Almería es una amalgama de nacionalidades y un escenario ejemplar en cuanto a población. Cuenta con la celda más envejecida de toda la comunidad andaluza y, al mismo tiempo, posee la zona donde más partos se vienen produciendo en las últimas fechas, el Bajo Andarax. Es, además, la provincia española con mayor natalidad y donde la esperanza de vida ha crecido más en las últimas fechas, situándose, de media, en 78 años.

De entre las excepcionalidades de la provincia, destaca el contar con las calles más envejecidas de toda la comunidad autónoma andaluza. En Los Gallardos, calle Mayor, La Palma y sus alrededores tienen un porcentaje del 52,1% de personas mayores de 64 años, un 40% de 16 a 64 años y tan solo un 7% de jóvenes menores de 16 años. Además, el municipio español con mayor media de edad es Beires, con 60,2 años de media.

El interior de la provincia no para de envejecer y hacerse uno de los más mayores de la comunidad y el conjunto nacional, pero hay otras zonas que no paran de hacerse más jóvenes, de hecho, Almería es la provincia con más partos (1,6 de media por mujer) y su índice actual es de 11,5 partos por cada 1.000 habitantes, se mueve dentro de la dinámica de la media nacional de los últimos treinta años, que ha pasado de los 13,5 partos a los 9,6.

La provincia cuenta también con procesos excepcionales en el ámbito de la natalidad. Haciendo un barrido sobre cómo se distribuyen las madres en la provincia y, sobre todo, en qué número, los datos hacen centrar las miradas sobre una zona, la del Bajo Andarax, y, en concreto, sobre los municipios de Huércal de Almería (con 17,8 nacimientos por cada mil habitantes), Benahadux (17,9) y Viator (18,3). Con ellas, tan solo pueden rivalizar, y las siguen de cerca, Vegas del Genil (18,3), Alhendín (17,74) y Las Gabias (17,1) en la provincia de Granada; y Umbrete (18,7), Bollullos de la Mitación (18,6) y Espartinas (16,6) en la provincia de Sevilla según los datos ofrecidos por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía.

En la capital almeriense, las zonas con mayor porcentaje de menores de 16 años son El Puche, con calles que cuentan incluso con un 30% de población por debajo de los 16 años, caso de la Calle María Tudor, Tangos o Romances. En su caso, el 31% de la ciudadanía tiene menos de 16 años.

En Huércal de Almería, la población con menos de 16 años acumula el 28% de la ciudadanía, mientras que, de media, los mayores de 64 años no alcanzan el 7% del total. Un indicador clave de que los municipios del Bajo Andarax concentran una gran población en edad escolar pero también laboral, pues durante las últimas fechas se ha convertido en lugar de residencia de familias que han encontrado trabajo principalmente en la capital y han creado sus núcleos familiares, mayormente, jóvenes.

Las zonas más envejecidas de Almería capital se corresponden con el centro y el casco histórico. Calles como Trajano, Infanta, Plaza Masnou o calle Solís cuentan con un porcentaje de población mayor de 64 años que alcanza el 27%, misma cifra que la calle Real o calle Granada.

Completar estos datos es posible gracias a un novedoso sistema creado recientemente por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía de la Junta. Lo han denominado Distribución espacial de la población en Andalucía, y relaciona al territorio y a la población que habita en él y que ofrece la georreferenciación de toda la población residente en Andalucía a partir de los datos del Registro de Población (actualizado a 1 de enero de 2013), ofreciendo así información precisa sobre la población total, grupos de edad y de nacionalidad, en base a una división del territorio andaluz en celdas de 250x250 metros.

En términos provinciales, casi 40.000 personas de diferencia había en 1998 entre los mayores de 65 años y los menores de 15. En la actualidad, la diferencia es apenas de 18.000. Es decir, en apenas 14 años, la población almeriense ha envejecido a pasos agigantados hasta el punto que la distancia entre los mayores y los menores de la provincia se ha reducido en más de un 20%. Según un informe del Servicio de Estudios de la Banca Española, en los próximos años se manifestará un descenso ininterrumpido de la población en edad de trabajar y en un aumento continuado de la proporción de población de más de 65 años.

En cuanto a las nacionalidades, en la capital vuelve a ser El Puche el que cuenta con una mayor proporción de extranjeros. Hay zonas, como la avenida Antonio Mairena el Pasaje Soñada que cuentan con el 62% de población extranjera, casi en su totalidad procedente del Magreb. En La Chanca, por ejemplo, el proceso es a la inversa, la población extranjera remite, y apenas se sitúa ya en torno al 22% y, consecuentemente, aumenta la española.

La mezcla entre la población extranjera y española se da con más intensidad en Roquetas de Mar. La mayor concentración de nacionalidades foráneas se da en torno a la Carretera de la Mojonera y otras zonas cercanas a las calle Luis Buñuel.

En El Ejido es Las Norias de Daza la zona con mayor concentración de extranjeros; un 30% de españoles, un 66% de personas procedentes del Magreb y el resto de otras nacionalidades.