Violenta noche en Garrucha: un hombre muerde a un guardia civil y le arranca parte del dedo

La llamada de auxilio de un familiar se convirtió en una larga hora de tensión que acabó de la peor forma posible para los agentes

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Imagen de archivo de una detención practicada por la Guardia Civil. / DDA

Una llamada de auxilio por una emergencia médica se convirtió en una escena de violencia extrema y consecuencias graves para los agentes. Un agente de la Guardia Civil ha resultado gravemente herido tras ser atacado a mordiscos por un hombre al que intentaban reducir en su propio domicilio en Garrucha. La agresión fue tan violenta que el agente perdió de forma traumática la última falange de su dedo índice en una intervención que, en pocos segundos, pasó de un intento de de-escalar a un forcejeo brutal que puso en riesgo la vida de los presentes.

Los hechos se iniciaron pasada la medianoche, cuando el servicio de emergencias 112 recibió un aviso solicitando ayuda para un hombre que se encontraba en una actitud violenta. Inmediatamente, se alertó a sanitarios, Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil. Al llegar al domicilio, encontraron al hombre en la planta superior de una vivienda, visiblemente alterado y resistiéndose a ser atendido por los equipos médicos. Durante casi una hora, los agentes intentaron, sin éxito, convencerlo para que se dejara ayudar.

La agresión y la detención

Ante la negativa del hombre, los agentes tomaron la decisión de inmovilizarlo para que le pudieran administrar un sedante. En el momento en que trataban de ponerle las esposas, el individuo se revolvió con furia. En el forcejeo, mordió de manera salvaje el dedo índice de la mano izquierda de uno de los agentes, arrancándole la falange. Continuó agrediendo con más mordiscos en el brazo y propinando un rodillazo a otro guardia civil, mientras los amenazaba de muerte. Finalmente, los agentes lograron reducirlo por la fuerza para que el sanitario pudiera asistirlo, no sin antes recibir también algunos golpes.

Consecuencias y traslado

Tras ser inmovilizado, el agresor fue detenido y trasladado, junto al agente herido, al Hospital de La Inmaculada, en Huércal-Overa. Un segundo agente fue atendido en el centro de salud de Garrucha por sus lesiones. El hombre, que permanece bajo custodia policial, está siendo investigado por los posibles delitos de atentado a la autoridad y lesiones.

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