‘Vuelan’ arquetas e imbornales en toda Almería a manos de los delincuentes del metal

Las sustracciones obligan a llevar a cabo “intensos trabajos” para su reposición

Roban en Almería metros y metros de vallas de acero del paseo marítimo y Ribera

Parque de Almería sin las rejillas de la red de pluviales.
Parque de Almería sin las rejillas de la red de pluviales.

El negocio de la delincuencia metálica está dejando de nuevo su sello en la capital almeriense y ningún barrio está escapando. El Zapillo y Nueva Almería, o los más alejados como Costacabana o La Cañada conforman la relación del Ayuntamiento de la capital donde las arquetas e imbornales de la red de pluviales están ‘volando’ en un listado que el propio concejal de Agua, Zonas Verdes y Agricultura, Juanjo Segura, zanja con un lamentable “etcétera”.

Los robos que el edil, en sus redes sociales, relaciona con el vandalismo, están afectando a la generalidad del término municipal, suponiendo la retirada delictiva de las arquetas un peligro, además, para los viandantes y una salida abierta para ratas o cucarachas como denunciaban hace escasos meses vecinos del paseo marítimo de la capital.

Según ha comunicado el responsable municipal, el Ayuntamiento está procediendo a la sustitución de las arquetas y sumideros con “intensos trabajos” en aras de una inmediata reposición y tapar los boquetes sin seguridad de este saqueo de metal, que se ha dejado sentir en otros elementos de la capital almeriense.

Caja eléctrica vandalizada
Caja eléctrica vandalizada

El vandalismo se ceba con los cajones eléctricos de las fuentes

Al margen de los robos, la capital almeriense tiene que sacudirse, con gastos extras, los destrozos provocados por el vandalismo. En esta ocasión, el objetivo de los daños a los elementos públicos han sido los cajones eléctricos del servicio de fuentes de la ciudad. “Desde calle Granada hasta Residencia Ballesol, arrancados, tirados, abiertos, cables cortados...”, lamenta Juanjo Segura.

El número de sustracciones, años atrás habitual en los titulares de la prensa, fue reducido de forma drástica con la soldadura de piezas, si bien el robo de materiales de obra, de tapas de registro o de estos sumideros están resurgiendo. Un pastizal ha tenido que desembolsar el Consistorio hace escasos meses para reponer los metros y metros de vallas de protección del paseo marítimo, en el tramo correspondiente a la desembocadura del río Andarax (190 metros), así como las del Paseo de Ribera (160), camino a la Universidad. Fabricadas en aluminio, los barrotes fueron desapareciendo de forma gradual.

stats