Sin vuelos no hay turismo

Los empleados de la cafetería y tienda del Aeropuerto conversan tranquilamente, leen el periódico, miran sus teléfonos, al igual que los de las empresas de alquiler de coches. La terminal está desierta y los taxistas en la puerta parados. El Aeropuerto de Almería vive en silencio, sin apenas afluencia, una fría temporada de invierno. De los casi treinta destinos que ha tenido en los meses de verano ha pasado a menos de diez, los justos para no encontrarse en la crítica situación que viven aeródromos fantasmas como los de Huesca, Castellón o Ciudad Real. Después de registrar cifras de crecimiento en el periodo estival, principalmente de turistas de otros países, la caída de la cifra de usuarios de octubre fue del 14,1%, un auténtico mazazo que tiene más relación con la estacionalidad de la provincia que con la coyuntura económica.

La preocupante falta de vuelos y aerolíneas en el Aeropuerto de El Alquián, además de provocar unas pérdidas económicas de casi ocho millones de euros el pasado año, está repercutiendo negativamente en el turismo, sector que genera el 12% del Producto Interior Bruto (PIB) de Andalucía, a la hora de vender la marca Costa de Almería. De hecho, la provincia perderá oportunidades de calibre como el Routes Europe 2015 si no busca una solución a su creciente déficit de tráfico aéreo.

Conscientes del problema de las comunicaciones aéreas, tanto los empresarios (Asempal y Cámara de Comercio) como el conjunto de las administraciones implicadas, bajo el paraguas del Patronato Provincial de Turismo, no han dejado de negociar conexiones con las aerolíneas y touroperadores de medio mundo. Ryanair, Helitt, Easy Jet, TUI UK, Monarch, Serhs Tourism, Vueling, Natalie Tours... no hay puerta a la que no hayan llamado en los últimos meses para acabar con la escala a ninguna parte hacia la que peligrosamente caminan otros destinos.

Si una oferta permanente de vuelos internacionales acompaña a la alta valoración de los turistas que llegan cada año a la provincia, la marca Costa de Almería podría acabar consolidándose en algunos de los mercados que más interesan: "Centroeuropa, países nórdicos, Reino Unido y Rusia son nuestros principales objetivos", reconoce el vicepresidente de la Diputación, Javier Aureliano García. Al frente del Patronato Provincial ha tenido negociaciones recientes, a través de videoconferencia, con Helitt y Ryanair y está a la espera de que las compañías presenten su oferta para la próxima temporada. En la World Travel Market de Londres también se produjo una reunión con Easy Jet para buscar nuevas rutas en el mercado británico y con Serhs Tourism para ampliar los cupos de turistas de los países nórdicos que aterrizaban este año por primera vez en la provincia. A los acuerdos con TUI UK para que vuele a Manchester y Monarch en la conexión a Birmingham, podría seguir un nuevo convenio con los rusos de Natalie Tours, cuyos delegados ya han visitado Almería en dos ocasiones en lo que va de año.

Desde el Patronato Provincial de Turismo recuerdan que fruto de sus negociaciones se incrementó un 15% el volumen de visitantes extranjeros en 2011, pero no deja de ser pasado y lo que preocupa ahora es cerrar más conexiones que nunca para la temporada de verano del próximo año. Se han requerido los servicios externos de una consultora para elaborar un estudio con el perfil de turista y las posibilidades de la provincia. Sus resultados determinarán las negociaciones con las aerolíneas.

La Consejería de Turismo va a incrementar en 2013 sus partidas para la promoción turística y serán casi cuatro millones los que se destinen a los acuerdos con agencias, operadores y compañías, así como 11 millones más a las campañas de comunicación. También recibirán más fondos el Plan de Lucha contra la Estacionalidad.

El director del Aeropuerto de Almería, Santiago Yus, entiende que la captación del tráfico aéreo debe ser un esfuerzo conjunto de todos los agentes implicados y asegura que desde Aena, además de los estudios de mercado, se pretende colaborar en esta causa con subvenciones para las tarifas que han de abonar las compañías por salida de pasajeros y seguridad (un 50% en el primer año de la nueva ruta y un 25% en el segundo). Es una propuesta pendiente aún del trámite parlamentario.