El delirio 'yihadista' siembra el terror en tres continentes37 muertos en una playa de Túnez llena de turistas

Túnez. Dos jóvenes causan una matanza que sucede a la del Museo de El Bardo en marzoFrancia. Un empleado corta la cabeza a su jefe y la cuelga de una verja entre banderolas islamistasKuwait. Baño de sangre en una mezquita durante el principal rezo de la semana Somalia. Milicianos islamistas siembran de cadáveres una base de soldados burundeses

Javier Martín (Efe) Susa (Túnez)

27 de junio 2015 - 01:00

Al menos 37 personas murieron y 36 resultaron heridas ayer en un atentado de corte yihadista perpetrado por al menos dos hombres en el hotel Imperial Marhaba, de la cadena española Riu, asomado al Mediterráneo en la localidad turística meridional tunecina de Susa.

Según relataron responsables de seguridad del hotel, a primera hora de la mañana dos jóvenes que parecían uno más de los numerosos turistas que disfrutaban del sol penetraron en la playa y comenzaron a disparar de forma indiscriminada.

Invadidos por el pánico, la mayoría de los turistas trataron de refugiarse en la decena de tumbonas que rodean la piscina o huir en dirección al vestíbulo del hotel, donde varios vidrios se rompieron a causa de los disparos. "Ha sido una auténtica masacre. Empezaron a gritar palabras en árabe y a disparar a todo el mundo. Ha sido el peor día de mi vida", explica Helga, una jubilada alemana que disfrutaba del sol con un grupo de amigos. "Nosotros tuvimos suerte. Nos quedamos tirados en la arena mientras ellos corrían al hotel", agrega la turista.

Alemanes, pero también belgas y británicos componen la mayoría de las víctimas mortales, que fueron trasladas al hospital Charles Gaulle para una identificación definitiva.

Varios cadáveres yacían todavía en la playa a última hora de la tarde, y de cuando en cuando, en el lobby del hotel, abarrotado de turistas nerviosos y de mirada perdida, estallaban en lágrimas ante la confirmación de la identidad de una nueva víctima.

Otros turistas, más afortunados cruzaban cariacontecidos con la maleta a rastras rumbo al autobús que les transportará a Túnez capital y después a casa tras unas vacaciones truncadas por la demencia terrorista.

Fuentes de la dirección del hotel confirmaron que no hay ningún español entre las víctimas y que solo un ciudadano portugués estaba en el hotel y está a salvo.

Al menos cinco ciudadanos del Reino Unido han muerto en el atentado, según confirmó el ministro británico de Asuntos Exteriores, Philip Hammond. También se informó de la muerte una irlandesa.

La Policía tunecina confirmó que uno de los terroristas murió durante el tiroteo que siguió al asalto al recinto hotelero y que otro presunto atacante logró huir en dirección a la autopista que cobre los 140 kilómetros que separan Susa de la capital.

Además, otras dos personas han sido detenidas y han pasado a disposición de los investigadores.

El ataque, que se produjo al tiempo que atentados similares sacudían Francia, Kuwait y Somalia, es el segundo de este tipo que sufre Túnez en los últimos tres meses, y el tercero desde que en 2002 un grupo de hombre matara a un grupo de extranjeros junto a la sinagoga de la vecina isla tunecina de Yerba.

El pasado 18 de marzo, y en una acción similar, 24 personas, 22 de ellas turistas extranjeros, perdieron la vida tiroteados por dos hombres que igualmente irrumpieron en el museo El Bardo de la capital.

En el último año, y aprovechando la disputa entre los gobiernos de Trípoli y Tobruk, este último reconocido por la comunidad internacional, la rama libia del Estado Islámico (EI) se ha asentado en el este del país.

Muchos de sus grupos están dirigidos e integrados por ciudadanos tunecinos, la mayoría de ellos retornados de la lucha junto al Estado Islámico en Siria e Iraq.

stats