El domingo a las cuatro de la tarde el estadio de Santo Domingo acogerá un duelo entre dos equipos que describen trayectorias dispares en las últimas jornadas ligueras. El cierre de la primera vuelta se producirá con un cuadro local en crisis de resultados, al arrastrar cinco duelos sin ganar, y un conjunto visitante pletórico, que acumula siete partidos consecutivos sin perder.

¿Se romperá alguna de las rachas o un empate prolongará ambas una jornada más? Lo cierto es que el Almería viajará habiendo mejorado sus prestaciones a domicilio. Los de Fran Fernández cerraron 2018 empatando en el Martínez Valero, pero antes se habían impuesto en el Carlos Tartiere con remontada incluida y también igualaron en el feudo del Nástic. De hecho, la última derrota lejos del Mediterráneo se remonta al pasado 11 de noviembre, cuando cayeron en el Wanda Metropolitano ante el Rayo Majadahonda.

Los de Cristóbal Parralo no ganan desde que se impusieron al Zaragoza el 25 de noviembre

Esa buena línea fuera, unida a la solvencia en casa, ha permitido a los indálicos enlazar esos siete duelos sin claudicar, sumando en dicho tramo once puntos sobre veintiuno posibles que le han permitido alzarse al noveno puesto de la tabla, a seis puntos de su siguiente rival, que marcha la zona de play-off.

La depresión de los de Cristóbal Parralo se prolonga desde que cayeran en Albacete el pasado 2 de diciembre tras un fulgurante arranque liguero que los convirtió en la sorpresa del año. A esa derrota le siguió otra inesperada en Santo Domingo ante el Reus y en la visita al Sadar, empatando en casa ante el Numancia y cayendo goleado en Extremadura para un pobre bagaje de un punto de quince posibles.