Andalucía

Andalucía, zona estratégica

  • Las bases de Morón y Rota sitúan la región como una pieza esencial en el tablero internacional y de la defensa nacional

La seguridad es un tema global en el que están implicados todos los países, España entre ellos. Y dentro de nuestro país, todas las comunidades. Lo que suceda en una, afecta a la otra. Sin embargo, por su posición, por sus condiciones climáticas e incluso por su historia, hay regiones especialmente sensibles en la estrategia de defensa nacional. Es el caso de Andalucía.

"Es la puerta de entrada y salida del Mediterráneo, su llave y el paso natural entre África y Europa y esto implica riesgos y oportunidades" afirma el general de brigada Miguel Ángel Ballesteros, director del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE).

Esta institución perteneciente al Ministerio de Defensa tiene encomendada la investigación en materia de geoestrategia y defensa. La comunidad "alberga instalaciones muy relevantes para la Estrategia de Seguridad Nacional", apunta. Se refiere el general Ballesteros a las bases de Morón y Rota.

La primera, en Sevilla, albergará, tras la enmienda al Acuerdo de Cooperación para la Defensa de 1988 firmado con Estados Unidos, una Fuerza Especial de Respuesta a Crisis, formada por marines, que podrá actuar para dar "seguridad de un emplazamiento fijo, operaciones de evacuación de no combatientes, operaciones de ayuda humanitaria y de socorro en catástrofes, recuperación táctica de aeronaves y personal, cooperación de seguridad y demás misiones que pudieran ordenarse", expone James Costos, embajador de Estados Unidos en España, quien asegura que "la relación de defensa entre Estados Unidos y España ha ayudado a traer la seguridad".

Además, Costos explica que "nuestra historia, nuestra asociación, la interoperatividad que disfrutan nuestras respectivas fuerzas armadas como resultado de haber convivido y de haberse adiestrado juntas durante décadas, y la posición geográfica de España", fueron los elementos esenciales por los que el Gobierno estadounidense escogió Morón para albergar esa fuerza especial de marines.

La segunda, en Cádiz, alberga desde 2014 cuatro destructores de la Armada norteamericana que forman parte del escudo antimisiles para repeler cualquier ataque con misiles balísticos contra Europa. Algo que, para el embajador, es "una importante aportación conjunta a la seguridad transatlántica, y vertebra la defensa de OTAN de todos los pueblos europeos".

Ambos emplazamientos militares tienen un papel fundamental "como centro logístico estratégicamente vital para las operaciones de Estados Unidos, de OTAN y de las coaliciones internacionales", señala el embajador, a lo que el general Ballesteros añade que contribuyen "de forma muy importante a la seguridad de todos los españoles y a la vez forman parte de las estrategias para la estabilidad del Magreb y el Sahel".

En el caso de Morón, el profesor de Ciencia Política en la Universidad Pablo Olavide Guillem Colom apunta que, además de para dar respuesta a situaciones de crisis, también "puede servir como base desde la cual proyectar el poder sobre otros puntos".

"La península ibérica, y más especialmente Andalucía, cerrando el Mediterráneo Occidental por el Estrecho de Gibraltar y muy cerca de áreas potencialmente inestables como puede ser el norte de África y el Sahel, vuelve a ser importante en el escenario actual y futuro", afirma.

Cabe preguntarse si, precisamente por albergar dos bases militares de vital importancia, Andalucía corre un riesgo especial. El profesor Colom considera que no. Aunque sí existen amenazas: un "hipotético" ataque terrorista sobre las bases; las candente rutas de la inmigración ilegal, que pueden ser rutas de radicalización, la falta de concienciación -"en muchos casos, de la ciudadanía y de los poderes políticos"- sobre, precisamente, los riesgos y amenazas y la propaganda yihadista, en la que Andalucía, como epicentro de Al Andalus, está especialmente presente.

Y es que "la historia es un factor geoestratégico", señala el general Ballesteros, quien añade que no sólo existen amenazas, sino también ventajas, las que van aparejadas a nuestra posición frente al continente africano, llamado a vivir un gran desarrollo en las próximas décadas, "y tan importante es saber hacer frente a las amenazas como saber aprovechar las oportunidades". Y aunque el embajador Costos recuerda los beneficios económicos que las bases ofrecen, reconoce que éstos "palidecen en comparación con el valor estratégico" que ofrece la relación entre ambos países.

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