La Junta se propone atajar las consecuencias del reto demográfico con un llamamiento a los habitantes de todo el continente europeo para llenar los municipios pequeños de toda la geografía andaluza.

La medida, expuesta por el consejero de Justicia y Administración Local, José Antonio Nieto, identifica once comarcas de toda la comunidad en riesgo claro de despoblación. Se trata de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Huelva); Sierra del Segura y Cazorla (Jaén); Zona de la Hoya de Guadix y Baza (Granada); Los Pedroches y el Valle del Guadiato (Córdoba), La Alpujarra (en Granada y Almería); Sierra Morena sevillana y Vega Alta y Sierras Occidentales (Málaga). A estas se suman el Andévalo y la Cuenca Minera (Huelva); Sierra Filabres (Almería); el Condado (Jaén) y la zona noroeste de Cádiz y los Alcornocales.

“Lo preocupante es que la despoblación en estas zonas no es un hecho aislado. Capitales como Jaén, Córdoba, Cádiz y Granada han perdido población”, añadió el consejero de Justicia y Administración Local, José Antonio Nieto.

El proyecto Andalucía Reto Demográfico, (todavía se busca un nombre específico para el mismo) comenzará con la creación de una página web a lo largo de este año que tiene sus referentes en plataformas como Airbnb o Booking y que debe servir, según el consejero para “para mostrar la oferta de Andalucía para atraer a los habitantes a los que aspira”.

Con un calendario de actuaciones que se prevé ejecutar entre este año y 2025, el portal difundirá la oferta específica de estas localidades sobre aspectos como recursos de vivienda asequible, espacios de trabajo competitivos con los servicios tecnológicos necesarios, los programas de apoyo existentes que compensan el vivir y trabajar en estos municipios, la accesibilidad en transporte público y los servicios que ofrecen. La inversión en esta primera medida será de 597.699 euros y contará con coordinadores para mantener actualizada la información que se ofrezca.

Se trata de “huir de la imagen que siempre acompaña a estos intentos por atraer población a núcleos rurales pequeños, que normalmente aparecen asociados con falta de servicios, de escuelas o de cobertura de comunicaciones”, por lo que la Junta baraja “poder otorgar una especie de sello que indique que en ese lugar están disponibles todos esos servicios que los nuevos habitantes buscan”.

Este es el “primero de los tres errores que se cometen a la hora de establecer estrategias para atraer a nuevos habitantes”, según Nieto quien apuntó a “la necesidad de un acceso a la vivienda y a su desarrollo profesional”, como otro de ellos. El último, siempre a juicio del consejero, es “el de la población diana al que dirigen que suele ser más madura (sobre los 45 años) de lo que sería necesario; ahora buscamos a gente más joven”.

Nieto estableció una comparativa con Portugal para apuntar que “Andalucía tiene el 95% del territorio luso, pero tiene el 82% de su población”, para colegir que la Comunidad Autónoma “debería crecer en un millón de habitantes” para igualar esa proporción que mantiene con esta nación limítrofe con España, antes de advertir que la región crecería en medio millón de habitantes con captar solo el 0,1% de los 467 millones de habitantes de todo el continente europeo que “establecemos como población objetivo de este proyecto”, señaló Nieto.

En definitiva, según el responsable de la Junta, pretendemos “pasar de la queja por la falta de servicios, a luchar en positivo, a mostrar esa calidad de vida competitiva y susceptible de albergar proyectos que permitan atraer a una población estable”.