Almería sobre ruedas: la libertad de descubrir la provincia en coche
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Almería es una de esas provincias andaluzas que sorprenden a quien la visita. Sus contrastes paisajísticos, desde las dunas del Cabo de Gata hasta las montañas, hacen que cada viaje se convierta en una experiencia única. Para muchos viajeros, la mejor forma de disfrutar de esta diversidad es recorrer la provincia a su propio ritmo, con la posibilidad de detenerse en miradores, calas escondidas o pueblos de interior. Y es aquí donde disponer de un vehículo para poder moverse con libertad adquiere una gran importancia.
Playas y calas de Cabo de Gata
Uno de los principales atractivos de la provincia es el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, un lugar que combina paisajes volcánicos con algunas de las playas más hermosas de España. La Playa de los Genoveses, la Cala de Enmedio o la Playa de Mónsul son ejemplos de rincones que enamoran a los visitantes.
Acceder a muchas de estas calas resulta más sencillo si se dispone de un coche, ya que el transporte público tiene una cobertura limitada en la zona. Así, quienes deciden explorar Cabo de Gata sobre ruedas pueden descubrir playas poco concurridas y disfrutar de una experiencia mucho más personalizada.
Rutas por pueblos blancos y de interior
Más allá de la costa, Almería ofrece muchos pueblos que conservan tradiciones y paisajes únicos. Lugares como Mojácar, con su casco antiguo encalado, o Sorbas, con sus cuevas kársticas, merecen una visita pausada. También destacan localidades como Laujar de Andarax, puerta de entrada a la Alpujarra almeriense, o Vélez-Blanco, donde se alza un imponente castillo renacentista.
Contar con un coche facilita recorrer varios de estos pueblos en una misma jornada, improvisando rutas y descubriendo rincones alejados de los circuitos turísticos habituales.
Desierto de Tabernas: cine y naturaleza
Almería también es conocida por el Desierto de Tabernas, escenario de numerosos rodajes cinematográficos de las conocidas películas del oeste. Allí se encuentran los famosos poblados del spaghetti western. Declarado Paraje Natural Protegido desde 1989, ubicado a unos 30 kilómetros de Almería capital y con la característica principal de ser el único desierto de Europa, es uno de los lugares imprescindibles que ver en Almería. Además, el desierto es un espacio natural protegido con una flora y fauna adaptadas a un clima extremo, lo que lo convierte en un destino singular. Viajar en coche permite adentrarse en este entorno y combinar la visita a los poblados de cine con rutas de senderismo o miradores naturales.
La Almería urbana
La propia capital también tiene mucho que ofrecer: la Alcazaba, la Catedral, el Museo de Almería y un casco histórico que combina tradición y modernidad. No obstante, lo más atractivo para quienes visitan la ciudad suele ser su proximidad a otros enclaves de interés, lo que convierte a la capital en un excelente punto de partida para organizar excursiones de un día.
Excursiones de un día desde Almería
Una de las grandes ventajas de disponer de un vehículo es la posibilidad de planificar excursiones cortas desde la capital. Por ejemplo:
- A las Alpujarras almerienses, donde pequeños pueblos como Fondón o Laujar ofrecen vinos locales y paisajes de montaña.
- Al Poniente almeriense, para conocer El Ejido y su mar de invernaderos, o llegar hasta Adra, con restos arqueológicos de época fenicia y romana.
- Hacia el Levante, con localidades costeras como Garrucha, famosa por su gamba roja, o Carboneras, puerta de entrada a calas espectaculares.
Cada una de estas rutas se adapta perfectamente a una escapada de un día y muestran facetas muy diferentes de la provincia.
Gastronomía al volante
Recorrer la provincia almeriense en coche también es degustar la gastronomía típica en cada parada. Desde las tapas de la capital —que en muchos bares son gratuitas al consumir la bebida— hasta platos como el gurullo, la olla de trigo o el pescado fresco de la costa, la provincia anima a detenerse en el camino para disfrutar de bocados.
En pueblos como Níjar se degustan platos tradicionales de interior, y en la costa manda la cocina marinera. Tener coche también da la posibilidad de acceder a bodegas, queserías artesanas o restaurantes fuera de las ciudades.
Viajar a tu ritmo
Las distancias en Almería pueden parecer cortas sobre el mapa, pero la orografía de la provincia y la limitada oferta de transporte público hacen que contar con un vehículo propio sea una opción muy recomendable. Los coches de alquiler en Almería brindan esa libertad tan buscada por los viajeros: la posibilidad de decidir en cada momento hacia dónde ir, detenerse en un paisaje inesperado o modificar la ruta sin depender de horarios.
Una provincia para degustar sin prisa
Viajar en coche por Almería no es solo ir a playas o castillos, es disfrutar del trayecto: los paisajes variados, las montañas que se perfilan en el horizonte o un atardecer junto al mar. La provincia anima a recorrerla sin prisa, a dejarse llevar por su variedad y a descubrir lugares que de otro modo pasarían inadvertidos.
En definitiva, Almería es un lugar que premia a quien se atreve a descubrirla sin prisas, y un coche de alquiler puede ser el mejor aliado para disfrutarla en plenitud.
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