¿Cuánto cuesta ir a un hospital en Estados Unidos si estás de viaje?

Estados Unidos es el destino soñado para muchos viajeros: recorrer Nueva York, hacer la mítica ruta 66 o flipar con Las Vegas son sólo algunas de las cosas con las que los turistas sueñan hacer al viajar a este país. La verdad es que prácticamente todos tenemos una imagen de película asociada a este destino, pero evidentemente no es oro todo lo que reluce, y la sanidad es uno de esos factores que conviene que tengamos en el punto de mira.

La atención médica en Estados Unidos es de las más avanzadas del mundo, pero también es de las más caras. En Europa u otros destinos gozan de sanidad pública o parcialmente privada, mientras que en un hospital en Estados Unidos cada consulta, un simple análisis de sangre o pasar una noche hospitalizado tiene un coste desorbitado.

Para que te hagas una idea, acudir a urgencias puede superar los mil dólares con facilidad y hacerte una pequeña intervención médica te puede costar decenas de miles.

Lo peor de esta situación es que hay muchos viajeros que no son conscientes de ello hasta que les ocurre algo. Por ejemplo, si estás haciendo turismo y, de repente, te tuerces el tobillo, tienes apendicitis o simplemente te sube la fiebre y decides ir al hospital en Estados Unidos, la factura puede ser astronómica.

¿Por qué es tan caro ir a un hospital en Estados Unidos?

La sanidad en Estados Unidos es privada, y el funcionamiento de ésta es muy diferente a lo que estamos acostumbrados en España o incluso Europa. Allí el sistema de salud no es público, así que cada consulta médica, una pequeña prueba o una intervención cuesta mucho dinero.

Los hospitales en Estados Unidos utilizan tecnología puntera, especialistas y seguros médicos privados que encarecen el servicio, haciendo que las tarifas que los hospitales aplican al paciente sean muy elevadas.

Si eres un viajero que decide visitar Estados Unidos, es imprescindible hacerlo con un buen seguro de viaje (y si es con descuento, mejor), porque los costes médicos aquí se pueden disparar hasta por la mínima tontería: una radiografía, un traslado en ambulancia o simplemente una noche de hospital. Imagina que has comido algo que te ha sentado mal o te ha producido una intoxicación alimentaria y acabas teniendo que pasar la noche allí, la factura puede ser de miles de dólares si no has viajado con un seguro que cubra estos gastos.

¿Qué pasa si voy a un hospital en Estados Unidos sin tener un seguro de viaje?

A veces vemos lo que puede costar asistir a un hospital en Estados Unidos por cualquier cosa, ya sea algo grave o de menor importancia, pero esto no nos llega a transmitir realmente el impacto económico que puede suponer.

Por este motivo, es aconsejable mirar facturas reales de viajeros concretos a las que tuvieron que enfrentarse por acudir a un hospital en Estados Unidos sin tener un seguro de viaje.

Una turista europea sufrió una apendicitis durante su estancia en Nueva York. La tuvieron que operar y pasó 3 noches en un hospital, la cifra que tuvo que pagar ascendió a 60.000 dólares.

Otro ejemplo frecuente que pasa muy a menudo son esguinces de tobillo provocados por pequeñas caídas que son fruto del despiste o la situación más tonta. Acudir al médico por esto supone: radiografía y revisión médica, y esto rondan los 2.000 o 3.000 dólares.

Estas historias de "accidentes" leves y comunes se repiten cada año, lo que nos confirma que esto no es un problema puntual. Por este motivo, los expertos insisten en que viajar a EE.UU. sin un seguro de viaje es como jugar a la lotería.

Ejemplos reales: coste de una visita al hospital en Estados Unidos

Como hemos repetido en varias ocasiones a lo largo de este artículo, entrar a un hospital en Estados Unidos suele implicar un gasto mucho mayor del que nos imaginamos:

• Hacer una simple visita a urgencias: entre 400 y 1.500 dólares
• Una radiografía: entre 200 y 400 dólares
• Un análisis de sangre: entre 100 y 300 dólares
• Un TAC: supera los 1.200 dólares
• Una noche de hospital: entre 1.000 y 4.000 dólares
• Una cirugía común (como apendicitis): entre los 30.000 y los 60.000 dólares
• Traslado en ambulancia: entre 400 y 1.500 dólares
• Una receta médica: 100 dólares aproximadamente

Estas cifras dejan claro que es arriesgado dejar la salud en manos de la improvisación cuando se hace un viaje a Estados Unidos sin un seguro de viaje que se haga cargo de estos costes en caso de necesitarlo.

¿Qué diferencias hay entre los diferentes hospitales en Estados Unidos?

Uno de los aspectos que más debemos considerar es que los precios de la sanidad en los hospitales en Estados Unidos no son uniformes, sino que estos varían dependiendo del hospital y del estado en el que estés. Los hospitales de Nueva York o Los Ángeles son de los más caros del país, así que el precio es mucho más elevado que si acudes a un hospital en Nebraska, por ejemplo.

Para que te hagas una idea, una misma intervención quirúrgica puede costar el doble dependiendo de dónde te la realicen. En un hospital de Texas puede costar 20.000 dólares, mientras que en Nueva York puede superar los 50.000 dólares. Además, otra de las cosas que cambian en los hospitales en Estados Unidos es la calidad del servicio.

A esto también debes sumarle la cobertura de los seguros médicos locales, a los viajeros extranjeros siempre se les aplica la tarifa más alta, no tienen descuentos porque no residen en el país.

Básicamente, tanto el ser turista como la ubicación del país en la que te encuentres pueden hacer que tu factura se eleve de manera considerable, así que este es un motivo más para no viajar sin un seguro de salud, ya que en la mayoría de los casos no se puede hacer frente a tales gastos.

Cómo evitar pagar un hospital en Estados Unidos: la importancia del seguro de viaje

Como ya has podido comprobar en apartados anteriores de este artículo, las cifras de acudir a un hospital en Estados Unidos son desorbitadas, y la única forma de viajar tranquilo y sin preocupaciones de este tipo a este país es hacerlo con un seguro de viaje. Las pólizas para este tipo de viaje están diseñadas para cubrir los gastos médicos que un viajero no podía permitirse afrontar. Con un buen seguro de viaje, las facturas por acudir a un hospital en Estados Unidos podrían reducirse a cero o a un pequeño copago, dependiendo la cobertura que se haya contratado en el seguro.

Para que un seguro de viaje sea bueno no sólo debe cubrir la asistencia médica y la hospitalización, sino que también debes asegurarte de que incluya traslados al hospital en ambulancia, medicamentos recetados o repatriación sanitaria.

Además, la mayoría de estos seguros no sólo cubren la asistencia a un hospital en Estados Unidos, también la pérdida de equipaje, cancelación de vuelos o incluso robos, algo que añade un extra de seguridad.

Lo más recomendable es contratar el seguro de viaje una vez tienes los billetes de avión comprados y sabes las fechas exactas de duración de tu viaje, ya que si lo contratas una vez estés allí, este te saldrá más caro.

Consejos para viajar a Estados Unidos tranquilo

Si estás preparando un viaje a Estados Unidos o lo tienes en mente, está claro que vas a vivir una experiencia increíble, pero para que nada te pueda estropear este viaje, es importante tener en cuenta varias cosas y ser consciente de todos los escenarios posibles, porque ninguno de nosotros está exento de sufrir una sorpresa desagradable.

Así que para tu viaje sea todo un éxito, ten en cuenta estos consejos:

1. Contrata un buen seguro de viaje antes de salir de casa. Este es el pilar fundamental en el que se basa la tranquilidad de tu viaje, porque aunque pienses que a ti no te va a pasar nada, tienes las mismas probabilidades que el resto de viajeros de sufrir un infortunio. Revisa que la póliza que vayas a contratar incluya asistencia médica, repatriación, hospitalización y coberturas adicionales como puede ser la pérdida del equipaje o la cancelación del vuelo.
2. Lleva siempre a mano la póliza de tu seguro y teléfonos de asistencia. Aunque lleves los datos guardados en el móvil, es importante que también les lleves en papel, ya que las tecnologías pueden fallar y te puedes quedar sin batería justo cuando lo necesitas.
3. Infórmate de los hospitales en Estados Unidos o las clínicas más cercanas al lugar donde te alojas. Si sufres algún tipo de emergencia, ya sea más o menos grave, saber dónde tienes que acudir te ahorrará tiempo y nervios infundados.
4. Evita gastos innecesarios en consultas médicas. Muchas coberturas de pólizas de seguros de viaje incluyen teleasistencia durante 24 horas, lo que permite comunicarte con un profesional de la salud en tu idioma. Así que gasta esta bala antes de acudir de forma presencial a un médico.
5. Salud preventiva. Lleva contigo un pequeño "botiquín de emergencia" con cosas básicas que puedas necesitar.

Sé cuidadoso si realizas actividades de riesgo. Si vas a hacer algún deporte extremo, excursiones o vas a alquilar un vehículo puede que necesites coberturas extra en tu seguro de viaje, así que antes de lanzarte a la aventura, revisa bien tu póliza.