La vida sin ti | Crítica

Las edades del duelo

Isabelle Huppert, protagonista y principal reclamo y atractivo de 'La vida sin ti'.

Isabelle Huppert, protagonista y principal reclamo y atractivo de 'La vida sin ti'.

Isabelle Huppert es el reclamo y también el principal atractivo de este drama de Laurent Larivière que se adentra en la memoria de una mujer madura en pleno tránsito vital. Es ella quien nos interpela directamente rompiendo la cuarta pared para tomar las inciertas riendas de un relato con trampa que nos conduce por distintas etapas de su vida, desde el primer amor de juventud en Irlanda a la relación con un escritor alemán (Lars Eidinger) de quien es la editora.

Entre medias, episodios con los padres y su separación, el nacimiento de un hijo y su relación con él a lo largo de los años o la irrupción explícita de algunos sueños hacen de La vida sin ti, cuyo título español desvela más de lo necesario, un filme errático e inconstante en sus viajes por el tiempo y la subjetividad que se reserva para su último tercio la revelación de ese trauma primigenio e irreparable que a la postre hace de todo el filme un ejercicio de duelo prolongado en busca de solución y cierre.

Con los peajes del cambio de actriz para el personaje de juventud o el de la caracterización de Huppert para sus distintas edades, La vida sin ti congela además demasiado sus emociones en la mecánica algo torpe de su relato de ida y vuelta o en el desplazamiento de lo real a lo imaginario, menos sutil de lo que hubiera sido deseable.