Día del cine español

Salir del pueblo, volver al cine

  • La copia restaurada de 'El camino' (1964), de Ana Mariscal, puede verse hoy en el Teatro Alameda dentro de las actividades del Día del Cine Español. Y en Cicus, 'Esa pareja feliz' (1953), debut de Berlanga y Bardem. 

El SEFF se suma a la celebración del Día del Cine Español con la proyección, hoy miércoles 6 en el Teatro Alameda en sesiones a las 18h. y 20:30h., de dos títulos dirigidos por mujeres, El camino (1964), de Ana Mariscal, y Karen (2020), de María Pérez Sanz.

De esta última, retrato de la escritora danesa Karen Blixen en su periplo africano, ya glosamos aquí sus excelencias intimistas y atmosféricas a su paso por el festival. De la primera, una de las contadas cintas españolas del franquismo dirigidas y producidas de manera independiente por una mujer, la también popular actriz y guionista Ana Mariscal, adaptación de la novela de Miguel Delibes (1950) y retrato de vidas y costumbres en un pequeño pueblo castellano de la España de posguerra, cabe destacar su reciente reivindicación por parte del Festival de Cannes en su sección Classics, que ha presentado en su pasada edición una versión restaurada en 4K, en parte gracias al hecho de que la cinta cuenta con un distribuidor francés. También la del divulgador y documentalista Mark Cousins, que la ha incluido en su recorrido por el cine mundial hecho por mujeres (Women make film) donde Mariscal aparece como principal (¡y única!) representante del cine español. 

Una reivindicación a un tiempo inesperada y controvertida por tratarse de un filme no especialmente notable, ni siquiera el mejor de su directora, autora de otro título, Segundo López, aventurero urbano (1953), este sí más interesante y representativo de la paulatina apertura neorrealista del cine español de los cincuenta. Y controvertida, o al menos así lo han manifestado algunos críticos como Carlos F. Heredero, director de la revista Caimán, cuadernos de cine, por su timorata y conservadora aportación al cine nacional de aquellos días, que veía ya despertar las audacias del Nuevo Cine Español o que, de la mano de Bardem, Berlanga o Nieves Conde, había transitado con más éxito y potencia formal los senderos del realismo de provincias, la temática social o el costumbrismo de ribetes críticos.

Sea como fuere, Mariscal se acerca al pueblo como microcosmos pintoresco y tristón de una España que aún se debate entre lo rural-arcaico-pero-puro y la aspiración urbana como horizonte de “progreso” para los jóvenes, representados aquí por el trío de chavales que suturan con sus aventurillas, enamoramientos platónicos y trastadas (con final trágico) el retrato de personajes, del cura a la mujer licenciosa y castigada, del maestro soñador a la tendera contrita, donde la moral católica se impone como marco de comportamiento y relaciones (aunque sin demasiada punta crítica) y donde cabe destacar sobre todo el reparto coral con grandes secundarios como Maribel Martín, Julia Caba Alba, Mary Delgado, José Orjas, Joaquín Roa, Antonio Casas, Xan das Bolas, María Isbert, Asunción Balaguer o Maruchi Fresno.