Frágiles | Crítica

Una mirada que renueva

  • David González Lobo combina el misterio con una expresión clara y nítida

El poeta David González Lobo.

El poeta David González Lobo. / D. S.

Hay una poesía que, a través de la imagen, quiebra una realidad para hacernos aún más visibles el contorno y el núcleo de esta realidad. Ese es el estilo que predomina en los poemas de David González Lobo (Barinas, 1965), quien acaba de publicar su último poemario: Frágiles. Entre las páginas del libro se va sucediendo un registro que tiende al hermetismo, al discurso que igual podría ser interrogación y respuesta. La clave de la poesía de González Lobo es la elaboración de sutiles estampas que el poeta construye en la expresión cuidada, enigmática, y a su vez clara y nítida. El acierto es ese: confluyen dos cualidades en principio antagónicas, pero con la palabra se consigue que ambas sumen, que ambas se complementen. Misterio y claridad. Duda y certeza. Los poemas de González Lobo contienen los dos extremos. Con la particularidad de que no se restan ni se repelen.

Portada de 'Frágiles'. Portada de 'Frágiles'.

Portada de 'Frágiles'. / D. S.

Hay, en efecto, una fragilidad en este libro. Una fragilidad que se observa en imágenes que depuran el lenguaje hasta volverlo casi transparente. Una especie de no-lenguaje donde todo se percibe con mayor definición y acierto. Con metáforas, símiles, comparaciones. "El tiempo es una urna de cristal / donde no cabe la muerte", leemos en el poema Cartas; o el rotundo Tu ternura era una nube detenida, otro de los versos que destacan del conjunto.

El poeta David González Lobo renueva con su mirada poética lo tantas veces descrito, contado. Los temas de siempre: la memoria –personal–, la familia, la ciudad, los lugares que nos marcaron. En estos poemas se sigue aquella lección de Borges: decir asombro donde otros ven costumbre. Aquí la costumbre muda de categoría y se convierte en sorpresa, en hallazgo, en aquello que nos conmueve.

"Tú lo sabes bien, no hay sombras, mi voz es clara", escribe González Lobo en uno de sus poemas. Digamos que en el libro Frágiles sí hay sombras, ciertas oscuridades, pero que contribuyen a dar luces. A alumbrar las realidades que nos acompañan, hoy y ayer. Hay poetas cuyo idioma se adentra en los márgenes de lo irracional, de lo hermético, y con ello logran descubrir una verdad que sólo es posible conocer a través de un poema. De un buen poema. El venezolano David González Lobo pertenece a esta escuela.

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