Poco a poco va vaciándose la sala médica rojiblanca. Si el lunes era Joaquín Arzura quien se reintegraba a los entrenamientos colectivos, la buena noticia se prolongaba a la sesión matinal de ayer martes con las reincorporaciones de Adri Montoro y Nano.

El lateral zurdo malagueño y su homólogo en el carril contrario, el catalán llegado este verano procedente del filial del Sporting, arrastraban al igual que el argentino molestias musculares localizadas en la zona de los isquiotibiales y los servicios médicos unionistas optaron por un tratamiento conservador para evitar posibles roturas y, por ende, una baja más dilatada en el tiempo.

Eso les ha privado de poder disputar los últimos encuentros amistosos disputados por el equipo de Fran Fernández, pero todavía tienen diez días de margen hasta el arranque de la competición el próximo viernes día 17 en Cádiz (20:00) para ponerse a tono y entrar en la dinámica grupal.

En ese tiempo, además, el plantel debe afrontar los dos últimos bolos veraniegos, esta noche en Motril frente al Melilla, y el sábado en Elche para disputar el trofeo de su feria (que la UDA ya tiene en sus vitrinas) y seguramente ambos futbolistas, junto con Arzura, disfrutarán de minutos para ir cogiendo el ritmo competitivo.

Con sus recuperaciones, la sala de fisioterapia unionista empieza a vaciarse y solo quedan en ella los lesionados de larga duración, casos de Fran Rodríguez, Gaspar y De los Reyes. Los dos primeros, operados de la rotura del ligamento cruzado du se rodilla derecha, está previsto que puedan volver a los terrenos de juego durante el mes de noviembre, mientras que el lateral sevillano estará en el dique seco hasta enero por rotura de peroné.