Con escasa publicidad la UD Almería ha celebrado esta tarde una Junta General de Accionistas en la que se trataba como punto único un reconocimiento extraordinario de crédito por valor de 31 millones de euros que aporta Turki Al-Sheikh al objeto de acometer la ampliación de capital demandada por la Liga de Fútbol Profesional, paso previo para ganar capacidad inversora, poder incrementar el tope salarial y con ello afrontar fichajes de mayor calado económico del habitual en Segunda en la próxima ventana invernal.
Desde hace unos meses esa cantidad se encuentra depositada en una entidad bancaria a la espera de que el club acometiera los pasos necesarios para poder disponer de ella, tal y como informó en su día el portal web especializado en información económica Palco23. En concreto se trata de un depósito de 25 millones de euros y otro de 6, liberados ya para poder inscribir la operación en la patronal.
Mariano Blanco, en su calidad de responsable jurídico del club, fue el responsable de dar a conocer los detalles a los pocos accionistas minoritarios que acudieron a la cita, apenas dos personas físicas con no más de veinte títulos que a día de hoy siguen negándose a vender pese a las presiones ejercidas desde la propiedad.
Allí se explicó que la UD Almería, como Sociedad Anónima Deportiva, asume desde este momento una deuda por valor de 31 millones de euros con su máximo accionista, Turki Al-Sheikh, canjeable por una nueva emisión de acciones en la que el jeque saudí figuraría como adquiriente para mantener ese casi 99% de los títulos que ya de por sí posee.
El punto único salió adelante con la aplastante mayoría accionarial de Al-Sheikh y un único voto discrepante emitido por un abogado que representaba a la familia de Miguel Ángel Corona, anterior director deportivo del conjunto indálico que cuenta con alrededor de veinte títulos, mientras que el otro accionista minoritario optó por abstenerse.
El club podrá utilizar el 65% de los ingresos de la ampliación de capital durante el presente curso 2019-2020
La Junta, donde estuvieron presentes el director general Mohamed El Assy y el vicepresidente Yazeed Altwyjri, da por tanto vía libre a la ampliación de capital. Como ya apuntase Palco23, la nueva dirección intentó inscribir nuevos ingresos comerciales por 8 millones de euros aproximadamente,que pertenecían a cinco compañías del país árabe que hasta hace un año no habían mostrado interés en el fútbol español.
Se trata de Arabian Centres, que lucirá en el frontal de la camiseta hasta 2024, la energética gubernamental Alsharif Group, la marca de perfumes Asqgrp, la aerolínea de titularidad pública Saudia y la hotelera PDR. Sin embargo, LaLiga encargó un peritaje de esos contratos para decidir cuánto se debía aumentar el tope salarial en virtud de eso.
Y la conclusión fue clara: los activos adquiridos no deberían superar los 2 millones de euros, según Nielsen Sport, que desde hace dos años elabora los estudios cuando en la patronal tienen dudas sobre la realidad de algunos acuerdos. El club podrá utilizar el 65% de los ingresos de la ampliación de capital durante el presente curso 2019-2020 y el 35% restante en 2020-2021, de manera que se garantice que ese dinero servirá para pagar los contratos de los jugadores que se hayan firmado.
Entre los próximos pasos de la propiedad, tal y como se dirimió en la anterior Junta General de Accionistas celebrada el pasado día 1 de octubre, figura la intención de llevar a cabo una modificación no especificada en los estatutos de la entidad que a los accionistas minoritarios no acaba de convencerle.
🎙@Turki_alalshikh: “En un mes me reuniré con nuestro entrenador, @GUTY14HAZ, y nuestro CEO, Mohamed El Assy, para estudiar nuestras futuras necesidades en el mercado de invierno... habrá sorpresas” pic.twitter.com/jEUAkfUe1o
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