La UD Almería visita el domingo el Sánchez Pizjuán con la necesidad imperiosa de ganar para abandonar la zona de descenso y lograr de paso la primera victoria a domicilio de la temporada. El sevillista no es un feudo fácil ni siquiera en las horas más bajas del conjunto local, pero los rojiblancos ya saben lo que es ganar allí. Es más, hicieron una presentación estelar el año del primer ascenso bajo la dirección de Unai Emery. 

Aquel encuentro se disputó además en pleno mes de abril, con los aires festivos que la fecha implicaba en la capital andaluza. Manolo Jiménez dirigía a un Sevilla que ya había alzado dos Ligas Europa de forma consecutiva y que recibía un baño de humildad del cuadro indálico, que se adelantaba en el marcador gracias a un tanto en propia puerta del brasileño Dani Alves, hoy en día encarcelado por presunta agresión sexual. 

Con 0-1 se alcanzaba el descanso y tras el mismo, a los 52' minutos, Álvaro Negredo convertía el 0-2. Poco después, en el 67', Juanma Ortiz elevaba el 0-3 al marcador y solo sesenta segundos más tarde el propio Negredo establecía el 0-4 para una goleada escandalosa que maquillaba Kanouté en el 78' para el 1-4 final. 

Emery alineó aquel día bajo palos a Diego Alves, acompañado por Carlos García y Pulido en el eje de la zaga, doblando ambos laterales con Bruno Saltor y Juanma Ortiz por el diestro y la dupla Domingo Cisma-Mané por el costado zurdo. Soriano, Corona y Felipe Melo llevaron la manija en la medular y Álvaro Negredo quedó en solitario en la punta de ataque en un dibujo táctico que desarboló por completo a los locales. Jiménez, por su parte, salió de inició con Palop, Dani Alves, Prieto, Mosquera, Keita, el albojense Diego Capel, Poulsen, Adriano, Jesús Navas, Kanouté y Luis Fabiano. 

No ha sido la única fecha que la UDA se ha impuesto en el Sánchez Pizjuán. Unos años después, coincidiendo con el ejercicio 2010-2011, que supuso el primer descenso a Segunda, el equipo dirigido entonces por José Luis Oltra también profanó el templo sevillista, en este caso por 1-3 con tanto inicial del colombiano Fabián Vargas y posterior doblete del argentino Pablo Piatti. Aquel duelo en particular se celebró un 11 de diciembre de 2010 y el preparador valenciano jugó con Diego Alves, Jakobsen, Acasiete, Carlos García, Juanma Ortiz, Vargas, Corona, el fallecido M'bami, Kalu Uche, Crusat y Piatti.