FÚTBOL | JUVENIL DIVISIÓN DE HONOR

El Almería no es inmortal (1-0)

  • El Málaga tumba a los rojiblancos, con caras nuevas en la alineación, 23 partidos después con un gol de Álex

  • El Real Betis le quita el liderato por diferencia de goles

Once rojiblanco en el campo de la federación malagueña

Once rojiblanco en el campo de la federación malagueña / D.A.

El juvenil A del Almería volvió a perder 23 partidos después (20 de liga y los tres coperos), cosechando su segunda derrota de la temporada en el campo de la federación malagueña. El virus que azotó al vestuario rojiblanco y el esfuerzo físico y mental del pasado miércoles en Las Palmas de Gran Canaria pudieron con el conjunto de Alberto Lasarte, que pierde el liderato por apenas un tanto en favor del Real Betis al golear el conjunto sevillano al Vázquez Cultural (6-0), enfrentándose los dos colíderes en Huércal de Almería en tres semanas.

Alberto Lasarte rotó, dando entrada hasta media docena de novedades (Juanca, Iker, Leal, Álvaro, Jorge y Juanjo), repitiendo sólo Edu, Varó, Peña, Valen y Rachad de los que actuaron de inicio el pasado miércoles. Durante todo el encuentro reinó la igualdad, con fases de posesión para ambos equipos. Los rojiblancos tenían enfrente al Málaga, uno de los rivales más duros y que ahora es cuarto tras la derrota del Cádiz, dando la sensación de que el encuentro podía terminar decidiéndose por pequeños detalles.

Así fue, con un gol de Álex cuando el primer acto moría. En la segunda mitad el Almería metió una marcha más, acercándose con peligro al área rival, pero sin terminar de ser efectivo en zona de finalización, en parte, por el buen hacer defensivo de los malagueños, que supieron amarrar el resultado para frenar la excelente dinámica de los rojiblancos, resarciéndose tras su eliminación copera en cuartos de final ante el Real Madrid de Arbeloa.

El Almería recibirá la próxima jornada al Granada, para posteriormente ir a Huelva para jugar ante el Recreativo y volver a jugar en Huércal de Almería, esta vez ante el Real Betis, un encuentro que se antoja decisivo. Tres o cuatro días después de ese partidazo, tocará la final a cuatro de la Copa del Rey.

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