La UD Almería sorprendió a propios y extraños disputando un partido armonioso en La Cerámica, con un gran despliegue físico de sus jugadores para dejar en fuera de juego al debutante Pacheta. Lástima que esa atención derivase en descuido en el descuento de ambos actos. Primero al facilitar la igualada de los locales cuando los rojiblancos habían logrado la machada de adelantarse en el marcador gracias a otro espectacular desmarque de Akieme rompiendo a la espalda del rival desde segunda línea para aprovechar un gran servicio de Robertone al espacio y fusilar a Jörgensen.

Apenas siete minutos después, cuando el crono marcaba el minuto 50' de los 51' concedidos por el colegiado, Chumi dejaba de forma inexplicable una laguna en el carril diestro que le tocaba tapar para que Gabbia metiese un balón en profundidad y Romero la pusiera atrás, donde un ligero toque de Baena permitía a Moreno rematar casi a placer para batir a Maximiano y restablecer un empate que no hacía justicia a lo visto sobre el verde durante la primera parte. Algo similar a lo que aconteció en el 90'+3', cuando otro despiste en el carril de Chumi lo penalizaba Alberto Moreno con un buen centro para que Sorloth ejecutase el 2-1.

Vicente Moreno necesitaba agitar el árbol y lo hizo como se presumía variando el dibujo táctico. Descartó el abominable 4-2-3-1 que tan pobres resultados le había reportado en las cuatro primeras jornadas para decantarse por un práctico 4-4-1-1 en el que el rol clave lo cumplimentaron Arribas y Embarba, con la encomienda de jugar a la misma altura que Robertone y Lopy (espléndido ambos) en las acciones defensivas para auxiliar a los carrileros, pero también proyectándose al ataque en las acometidas ofensivas. Melero, de igual modo, asumió el papel de segundo punta o enganche con Luis Suárez, más asistido de lo que venía siendo habitual. Todo ello aderezado con el debut jerárquico del mexicano Montes en el centro de la zaga, mejorando Édgar a su sombra.

Con esa disposición y una salida sin complejos, el Almería metió el miedo en el cuerpo desde el principio a los amarillos con un disparo del ariete colombiano a los 4 minutos de juego tras pase de Melero que requería la intervención de Jörgensen para mandar el esférico a saque de esquina. Luego, rebasado el cuarto de hora, llegaba una acción polémica, al cortar Capoue dentro del área el avance de Embarba trabándolo con la punta del pie, gesto que el colegiado no consideró suficiente para señalar penalti. 

Lopy cuajó un gran encuentro en la media oxigenando a todo el equipo

En el ecuador del primer tiempo Arribas no supo controlar dentro del área un buen servicio de Luis Suárez bien perfilado para marcar. Al poco Capoue veía la primera amarilla por un claro derribo sobre Robertone y solo dos minutos después de dicha infracción el debutante Hernández Maeso le perdonaba al francés la expulsión tras un claro pisotón sobre Melero. En apenas once minutos había cometido un posible penalti que el árbitro ni se molestó en revisar en el monitor, había visto una amarilla y le habían perdonado la expulsión. Barra libre para él.

El buen desempeño de la UDA volvió a lucir en un centro de Robertone que requirió el despeje de puños de Jörgensen y Suárez no acertaba a embocar el rechace al borde del área. El bagaje del Villarreal en ataque se redujo a una incursión de Foyth por su banda abortada por un despeje de Maximiano. Todo eso hasta los mencionados tantos de Akieme, primero (segundo este curso tras el logrado ante el Celta), y Gerard Moreno, después, con los que se alcanzó el tiempo de descanso.

Falla la definición en la segunda parte

Tras la reanudación el Almería mantuvo el pistón arriba. Nada más reiniciarse Robertone sacó un latigazo con la zurda desde el borde del área que provocó que Jörgensen tuviera que meter la manopla abajo porque el balón llevaba una rosca envenenada buscando el ángulo bajo de la portería. El almeriense Baena ofrecía la respuesta con una llegada al área frenada por Maximiano. En ese intercambio, Suárez dispuso de la más clara de la tarde tras una prolongación de cabeza de Embarba que facilitó el contragolpe del cafetero. Aguantó en carrera la persecución de Gabbia y el recién ingresado Alberto Moreno, pero volvió a fallar en la definición, sin duda su asignatura pendiente pese a ser un '9', con un golpeo raso y mordido con la diestra que se iba desviado en exceso con todo el arco para él.

Solo Baena lo intentaba en el ataque del submarino, esta vez con un golpeo lejano detenido por Maximiano, mientras que la UDA dispuso de otra clara ocasión en botas de Melero, abortada por un providencial cruce del veterano Albiol justo cuando el madrileño conectaba el remate a puerta, y un cañonazo posterior de Lopy desde fuera del área que Jörgensen volvía a repeler. No se quedó ahí, en el 71' un nuevo contragolpe conducido por Suárez acababa con asistencia para Ramazani (ocupaba ya el puesto del amonestado Embarba) pero el balón quedó algo atrás y el belga solo pudo acomodarse para golpear, facilitando que Jörgensen tapase portería en la enésima intervención del guardameta danés. 

El Villarreal apretó en la recta final en busca de los 3 puntos, si bien el Almería tampoco le perdió el pulso al partido y Moreno introdujo cambios para refrescar la delantera, dando entrada a jugadores como el propio Ramazani, Puigmal (no acaba de dar el nivel), Baptistao o Koné. Cuando el partido parecía encaminado a una igualada que permitiría al Almería seguir creciendo, llegó el mazazo. Como en el 1-1, Chumi volvía a aplastarse en el eje y Baptistao no tapaba el centro de Alberto Moreno al segundo palo, donde emergió la gigante figura de Sorloth para superar a Édgar y poner el 2-1 final.