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Alves y René, desde el punto de penalti

  • El gaditano demuestra en 28 jornadas ser un especialista como su antecesor, el mejor parapenaltis de España

  • El brasileño detuvo diez en 125 partidos de rojiblanco

Son ya seis puntos los que ha dado René deteniendo penaltis y se aventura que serán muchos más. El gaditano es un felino cuando un rival se le coloca a once metros, con el balón de por medio. Tiene bien estudiado al lanzador, sabe que lo normal es que lo tire por el lado al que se va a lanzar, aunque esto es una lotería y puede acertar o fallar. Hay un cincuenta por ciento de posibilidades, mismo porcentaje que lleva de penaltis atajados. El juego psicológico también es importante. No sólo la manera de despistar al contrincante, mirándolo fijamente o bailando sobre la línea de cal. También el lanzador sabe que delante tiene a un guardameta que en su fuera interno sólo está pensando: "Lo voy a parar, lo voy a parar".

Y así volvió a hacerlo René el pasado sábado frente a la Cultural Leonesa, en uno de los momentos críticos del partido, puesto que acababa de comenzar y el resultado todavía era de 0-0. A la postre, esa parada permitió que el Almería venciera a un rival directo por la salvación. Lo mismo ocurrió ante el Lugo, con el acicate de que fue en el último minuto de partido con 2-1 a favor de los rojiblancos. Fede Vico le pegó bastante bien al balón, pero René estiro al máximo su cuerpo para hacer infranqueable su portería y provocar que el Mediterráneo recordarse a uno de sus ídolos: Diego Alves.

El brasileño sorprendió a todo el fútbol español por su capacidad a la hora de detener penaltis tanto en la Unión Deportiva Almería como en el Valencia. Como jugador del club que preside Alfonso García, en cuatro temporadas, fue capaz de detener hasta diez de dieciocho que le tiraron. Y hubo uno que pegó en el larguero, que no se contabiliza como parada, pero que no acabó en gol para bien de los intereses rojiblancos. Fue ante el Deportivo de La Coruña en el último encuentro de Arconada como entrenador almeriense durante la temporada 2008-09.

Lo más curioso es que Alves comenzó siendo el suplente de Cobeño, pero en cuanto tuvo su primera oportunidad ante el Sevilla, por la cláusula del miedo puesto que el madrileño estaba cedido en la UDA, Emery apostó única y exclusivamente por él. Fue precisamente una vuelta después de su debut, en el Ramón Sánchez Pizjuán en el mejor partido de la historia del conjunto rojiblanco con victoria por 1-4, en la que el goleiro comenzó a forjar su leyenda.

En las cuatro campañas en Primera como rojiblanco, Diego Alves le amargó principalmente la vida al Athletic Club de Bilbao, puesto que le detuvo los tres penaltis que le tiró. Yeste, San José y Llorente se encontraron con el gato brasileño, que tan fácil los detenía a su derecha, como a su izquierda. Igualmente, el sevillista Kanouté se encontró por dos veces con el portero criado en el Mineiro: en el partido antes citado y en la temporada del descenso, con el Almería prácticamente ya abandonado a su suerte y más centrado en la Copa del Rey.

Incluso un experto lanzador como Cristiano Ronaldo, se encontró con los brazos del guardameta rojiblanco en el Santiago Bernabéu, en un partido que marchaba 2-2. Alves detuvo la pena máxima, pero el rechace lo cazó Benzema, que había entrado en el área antes de que el portugués chutara, por lo que debió de ser anulado, y marcó el 3-2, que terminó convirtiéndose en un definitivo 4-2 en los últimos minutos de partido. Por contra, Messi sí que consiguió batirle en su única intentona cuando jugaba en el Mediterráneo. Posteriormente en el Valencia, al argentino también se le ha atragantado.

Comparar a Diego Alves con René es complicado, puesto que el brasileño disputó 125 partidos como rojiblanco y el gaditano lleva tan sólo 28. Sin embargo, ambos se han convertido en especialistas en evitar que los penaltis rivales acaben en gol. El porcentaje del goleiro es ligeramente superior, frente al del actual portero que lleva dos parados de cuatro lanzados. Sus maneras de actuar son diferentes, por contra: mientras Alves suele poner nervioso al rival acércandose a hablar con él, protestando porque el balón está adelantado o moviendo los brazos bajo los tres palos, René es más pausado, más tranquilo. Se sitúa en su puesto y no para de mirar a los ojos a los lanzadores.

Quizás el mejor nexo de unión de ambos es Ángel Férez, entrenador de porteros de la Unión Deportiva Almería. Cuando Alves llegó al Mediterráneo, estaba Mikel Insausti todavía de la etapa de de Unai Emery. Posteriormente el club fichó al exportero madrileño y desde entonces está vinculado al equipo rojiblanco. Todos los que han trabajado con él destacan su profesionalidad, su magnífico trato humano y su sapiencia de su etapa todavía en activo. Preguntado René en la radio oficial del club después de atajar los penaltis a Lugo y Cultural Leonesa, su respuesta fue la misma: "No es fruto de la casualidad. Detrás de estas paradas hay mucho trabajo durante la semana con nuestro equipo técnico", sin duda, un guiño a Ángel Férez y Ricardo Molina, del filial, que también está trabajando esta campaña con el primer equipo.

Diego Alves decidió poner fin a su aventura española diez años después, con unos números espectaculares. Por su parte, por delante René tiene catorce jornadas para seguir aumentando sus buenos números desde los once metros. Lo cierto es que el gaditano está demostrando ser uno de los fichajes más efectivos que ha hecho la Unión Deportiva Almería en muchos años. Si bien es un experto parando penaltis, en las acciones de partido también ha salvado en muchas ocasiones a los rojiblancos. Sin ir más lejos, a la Cultural Leonesa le terminó comiendo la moral, principalmente a Rodri, salvando los muebles en muchas ocasiones. Llama la atención que el gaditano fuese suplente en el Girona la pasada temporada, lo mismo que le pasaba a Alcaraz, otro bastión rojiblanco esta campaña.

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