En el José Zorrilla se veían las caras dos equipos cortados por patrones muy similares. Ambos recién ascendidos y con el sello inconfundible de sus técnicos, Pacheta y Rubi. El catalán apostó de salida en Pucela por cambiar el dibujo que venía siendo habitual desde el salto a la máxima categoría (1-5-3-2) por su clásico 1-4-3-3 de Segunda, tal vez pensando que de este modo podía paliar mejor la diferencial y ya irremediable ausencia de Sadiq Umar, quien será añorado durante bastante tiempo, al menos hasta que irrumpan las recientes incorporaciones.

Sousa abusó del juego de espaldas cual hombre 'boya'

La apuesta para suplirlo en el once inicial fue Dyego Sousa y la consigna era que tanto Pozo como Akieme, muy activos por sus respectivas bandas, buscaran al luso-brasileño con constantes centros al área que durante la primera mitad no pudieron rentabilizarse, estando bien vigilado en esa zona por los centrales Joaquín y Javi Sánchez. Esa circunstancia motivó que entrase poco en juego Largie Ramazani y que tampoco lo hiciera en demasía Leo Baptistao, el único fichaje del verano que participó desde el inicio.

Sousa, de 'boya'

En el aspecto ofensivo el Almería resultó bastante plano, sin apenas juego asociativo, limitándose las más de las veces a colgarle balones a Sousa, que volvió a parecer más un pivote de fútbol sala o una boya de waterpolo que un delantero centro puro al abusar del juego de espaldas. A nivel defensivo tanto Ely como Babic sufrieron cómo Sergi Guardiola les buscaba continuamente la espalda. 

Los pucelanos dispusieron de dos ocasiones de gol en el primer acto, ambas protagonizadas por su ariete. En la primera disparaba demasiado alto tras acomodarse el balón a la zurda en el borde del área y en la segunda enviaba un testarazo al larguero tras un buen centro de Óscar Plano y comerle la tostada a Babic, remate en posible fuera de juego no concedido por el colegiado. 

El caudal atacante de los indálicos fue más pobre si cabe, limitándose a un centro pasado de Pozo en los primeros compases que no puso en excesivos aprietos a Asenjo y un cabezazo de Sousa repelido por un central tras golpearle el balón en el brazo, que llevaba pegado al cuerpo. 

El escenario se animó algo más en la segunda mitad con la entrada de Embarba por Dyego Sousa, lo que suponía el debut del experiquito con la rojiblanca, dejando destellos de su calidad nada más entrar en contacto con el balón. Baptistao, que pasó a ocupar la posición de '9', asistía para que el madrileño cruzase en exceso buscando el ángulo en el palo largo. Volcado en el costado izquierdo para que Ramazani cayera al diestro, Embarba hizo sufrir a Luis Pérez, demasiado cómodo hasta entonces.

Pacheta también agitó el banquillo para dar entrada a Plata, Weissman y Monchu, pero quien más lo intentó fue Kike con disparos lejanos que encontraron buena respuesta de Fernando, primero atajando de puños y luego con una plástica estirada, mientras Ely daba otro recital de despejes de cabeza y buen posicionamiento, yendo al corte el brasileño siempre en el momento oportuno. 

En la recta final Rubi se vio obligado a modificar lo que tenía previsto al caer lesionado César de la Hoz, dando entrada a Kaiky y también facilitando el debut de Milovanovic en sustitución de Baptistao. A cada movimiento de Rubi respondía Pacheta como un efecto espejo y en este caso introdujo a Sergio León y Narvaéz para ganar mordiente en detrimento de Roque Mesa e Iván Sánchez. Todo conducía al 0-0 cuando Weissman se colaba entre los centrales en el descuento para remachar un buen centro de Kike Pérez y dar la primera victoria del curso a los suyos pese a que Ely estuvo a punto de repetir la del curso pasado con un cabezazo tras córner en el 98'. La derrota in extremis deja a los almerienses en el decimotercer puesto de la tabla y la afición ya ansía la aportación de El Bilal, Lázaro y Melero.