El Atlético Pulpileño va lanzado a por la promoción de ascenso y quién sabe si incluso acaba regresando a Segunda RFEF visto la dinámica con la que ha llegado al tramo final de temporada y los argumentos que atesora. El conjunto de Juan Asensio tenía una cita marcada en roja ante un rival directo, solventándola con nota y quitándose al propio UCAM Murcia B de la pugna por esa quinta plaza. Los almerienses lograron su octava jornada consecutiva sumando en un domingo que fue redondo al perder el Molinense (2-1 ante el Racing Murcia), aventajando ahora a sus perseguidores a cuatro puntos. El Pulpileño se proyecta a 45 unidades por las 41 del propio equipo de Molina de Segura y del filial del Real Murcia (el del UCAM Murcia).

Con la diferencia de goles ganada a ambos, al conjunto almeriense le bastan cuatro puntos para certificar su objetivo. Eso en caso de que sus rivales directos lo ganen todo; incluso podrían alcanzar la promoción de manera matemática la próxima jornada (restan tres) si hacen sus deberes y no ganan ninguno de los dos filiales. El del UCAM tenía hoy una oportunidad de oro para seguir en la pomada, pero se topó con un buen Pulpileño, que entró bien al partido.

Los almerienses rayaron a buen nivel tanto en el plano ofensivo como en el defensivo, sacando petróleo de la estrategia. Pasada la hora de juego Gaffoor, después de una acción a balón parado, hizo el gol que significó posteriormente el triunfo. A partir de ahí, aunque el Pulpileño tuvo el balón en bastantes fases del encuentro, el campo se puso hacia abajo, con los locales con la obligación de dar un paso al frente para que los almerienses pudiesen contragolpear con mayor facilidad. El excelente trabajo defensivo de los visitantes hizo el resto en una jornada perfecta, pensando ya en cerrar el objetivo. Puede hacerlo el próximo domingo en el San Miguel ante un Bullense que buscará salvar su primera bola de descenso.