Barbero y su cantera de porteros
El ex guardameta almeriense José Antonio Martínez es el encargado de educar deportivamente y forjar bajo los palos a los jovencísimos cancerberos de las categorías base del Polideportivo Ejido
"Que los chavales pongan su máxima ilusión en el fútbol, como una actividad extra escolar por ahora, pero que nunca dejen de lado los estudios". Este es el consejo que José Antonio Martínez, conocido futbolísticamente como Barbero, quiere dar a los veintidós chavales que están bajo su preparación en las categorías base del Polideportivo Ejido.
Desde el pasado mes de septiembre el club ejidense cuenta con los servicios de este ex guardameta de larga trayectoria como portero profesional cuya labor está siendo la de inculcar sus valores deportivos y toda su sabiduría bajo los palos a los jovencísimos chicos que sueñan con llegar a caminar por la misma senda del éxito por la que caminó su actual maestro.
Barbero se forjó en las categorías inferiores del Parador, Real Betis y Atlético de Madrid, jugando como senior en equipos como el Móstoles, Osasuna, Adra, Lorca, Macael, Poli Almería, Poli Ejido o Unión Deportiva Almería, logrando en este último equipo dos ascensos. Sin duda, una envidiable carrera como guardameta que el Polideportivo Ejido ha sabido valorar a la hora de elegirle como entrenador de porteros desde prebenjamines hasta juveniles.
"Después de retirarte se recibe con gran ilusión que te tengan en cuenta para realizar esta importante tarea. Ahora mismo estoy centrado al cien por cien en mi trabajo como comentarista en Onda Cero, pero no puedo dejar de lado esto del fútbol porque es a lo que me he dedicado toda la vida. A pesar de ello no es algo que se deba conseguir a cualquier precio, ya que para mí la dignidad de una persona está por encima de todo. Me gusta trabajar donde me quieren y donde confían en mis posibilidades y en el tema técnico y táctico para que pueda ofrecérselo a todos estos chavales ", afirma Barbero.
El nuevo maestro de porteros de la cantera celeste vuelve a sus inicios, a las frías noches de entrenamientos invernales sobre el césped y a los recuerdos de su infancia en los que comenzó a forjarse en una disciplina que ha progresado de forma positiva con el paso de los años.
"La preparación de los porteros ha cambiado mucho. Con sólo catorce años tuve como preparador a Esnaola y era muy diferente. Lo mejor es que se ha avanzado positivamente . Si el portero era antes un especialista ahora lo es más todavía, porque a parte de ser portero también tienes que ser jugador, tienes que dominar facetas como la de ser el último defensor. Antes se realizaba un trabajo único de usar las manos, de limitarse a estar bajo los palos, ahora no".
Esto es lo que trata de inculcar a sus chicos en cada entrenamiento además de hacer que se reconozca aún más la importancia de la figura de un preparador de porteros en los clubes. Forjar a nuevas promesas es su objetivo. "Los entrenamientos son diferentes a los de años atrás, a los de mi infancia, pero me identifico con la enorme ilusión", finaliza Barbero.
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