Británico y sin reservas para la integración plena

08 de junio 2013 - 01:00

"Desfilé por primera vez hace 19 años con la Kábila Alí-Olé. Quería participar en las fiestas de Moros y Cristianos para integrarme más con la gente. Ha sido fantástico conocerlos y trabajar con ellos. Pasé dos años con Alí-Olé y luego formamos Los Bandoleros. Me siento muy orgullosos de participar en una fiesta tan española de esta parte del país donde está mi casa". Así lo recuerda Timoty Boyd sus comienzos en esta espectacular fiesta que atrapa a quien en ella particpa.

Un británico vestido de Bandolero. Un hombre que entre sus recuerdos de los comienzos dice: "Tenía una tienda en el pueblo y siempre he querido participar e integrarme con la gente que ha sido fantástico para conocerlos trabajar con ellos. Yo noto que cada año se incorpora más gente a las fiestas". "Me siento muy orgulloso de participar en una fiesta tan tradicional española, aunque con el paso del tiempo no tengo las energías del principio", sentencia Boyd.

Es paracaidista, lleva 3.440 saltos en paracaídas y quiere llegar a los 3.500 antes de jubilarse y dejar de practivar deporte. Lo que le sorprende es que todo el mundo quiere ser moro antes que cristiano. Y que los residentes extranjeros se inclinan hacia el bando cristiano, especialmente a los Bandoleros.

Timoty vive la fiesta con intensidad. El sábado, en el desembarco en la playa, es uno de los trabuqueros que impregnan de olor a pólvora el ambiente con los disparos al aire y que llenan de alegría.

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