Las directivas de la UD Almería y su homóloga del Real Zaragoza, desplazada con la expedición del equipo maño para la disputa del encuentro aplazado correspondiente a la segunda jornada liguera el pasado miércoles 9 de diciembre, aprovecharon el encuentro para acercar posturas sobre posibles movimientos entre ambos clubes con la apertura del mercado invernal el próximo 4 de enero en el horizonte.

Según ha podido saber Diario de Almería de fuentes muy cercanas a la entidad unionista, sobre la mesa de negociación se pusieron los nombres de Arvin Appiah, Jordi Escobar y los uruguayos Cristian Olivera y Juan Manuel Gutiérrez. El titular de La Romareda, hundido en el penúltimo puesto de la tabla, acaba de acudir al extécnico rojiblanco Juan Ignacio Martínez para tratar de enderezar el rumbo y quiere reforzar el plantel para lograr dicho cometido. En ese contexto su nueva dirección deportiva, encabezada desde hace un par de semanas por Miguel Torrecilla, ha sondeado la disponiblidad del Almería de ceder a los jugadores que menos minutos están teniendo.

En esa tesitura se encuentran los futbolistas citados anteriormente. Appiah (0 minutos) llegó el curso pasado traspasado desde el Nottingham Forest como una gran promesa de futuro por la que Turki Al-Sheikh abonó cerca de nueve millones de euros, convirtiendo al extremo inglés en el futbolista más caro de la historia en Segunda, pero su falta de adaptación en el primer curso y la operación intestinal a la que fue sometido en pleno stage de pretemporada en Marbella esta campaña parecen haber frenado su progresión. Mantenerlo en plantilla sin mostrarlo lo único que hace es depreciar su valor de mercado, por lo que a sus 19 años es 100% seguro que saldrá en enero.

Olivera ha disputado apenas 50 minutos en Liga

Algo parecido ocurre con Escobar (también 0 minutos). Firmado a sus 18 primaveras de la cantera del Valencia como valor de futuro con el aval de ser habitual en las categorías inferiores de la selección española, en el Almería se ha topado con la dura competencia de Umar Sadiq (titularísimo para José Gomes), Juan Villar e incluso Pedro Mendes, por lo que salvo que surgiera alguna lesión indeseada en alguno de esos efectivos, está igualmente abocado a buscar acomodo, emergiendo La Romareda como posible destino. 

El mismo esquema se cumple con Olivera (18 años y 50 minutos) y Gutiérrez (18 años y 0 minutos). Por los dos uruguayos el Almería abonó 5 millones de euros a Rentistas y Danubio y con un plantel de 30 jugadores se han encontrado las puertas cerradas, principalmente por la gran competencia existente en sus demarcaciones.

En la banda derecha, por donde se desenvuelve Olivera, Corpas se encuentra en un gran estado de forma, sin descartar que por ese costado también pueden desenvolverse compañeros como Aketxe o Juan Villar. En el caso de la mediapunta, posición habitual de Gutiérrez, el problema es mayor si cabe, pues está copada con Carvalho, Aketxe, Villalba, Robertone o Ramazani y Lazo, que también han actuado en algunas jornadas en dicho puesto, sin olvidar a otro compañero del filial como Dani Albiar.

¿Inyección de capital de Al-Sheikh en el Zaragoza?

La de vueltas que da el fútbol. Y es que resulta cuando menos paradójico que Zaragoza y Almería, que mantuvieron un tira y afloja este verano a cuenta del fichaje de Raúl Guti, quien finalmente recalaba en las filas del Elche al optar el futbolista por dar el salto a Primera, ahora estarían cerca de cerrar acuerdos de colaboración, no solo de intercambio de jugadores, sino a otros niveles. Cierto es que en la entidad aragonesa han cambiado muchas cosas en pocos meses.

Y es que en la cumbre producida con motivo del Almería-Zaragoza disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, los emisarios de la entidad zaragocista sondearon igualmente la posibilidad de que el entramado de empresas que posee Turki Al-Sheikh pueda entrar en el accionariado del conjunto maño a través de una inyección de capital, circunstancia supeditada a que el Zaragoza lograse mantenerse en Segunda División. Bien es sabido que un mismo dueño no puede poseer la propiedad de dos clubes de la misma competición, y en principio solo se trataría de una inversión que le permita tener voz dentro del Consejo de Administración a través de alguno de sus negocios.