Cuestión de fe y de necesidad

Hoy es Domingo de Resurrección. Hoy acaba la Semana Santa, una de la épocas del año que con más fervor se vive en la ciudad. Hoy se pone el punto y final a las vacaciones de mucho. Y hoy puede ser el día que el Almería dé por fin el golpe de timón que necesita para enderezar un rumbo de una vez por todas. Los últimos resultados han sido buenos y el equipo está dando síntomas de esperanza, pero éstos se deben de ratificar venciendo esta tarde a un rival directísimo por la salvación, al que se le adelantaría en la tabla clasificatoria.

A todo el mundo le apetece jugar partidos tan importantes como el que esta tarde se vivirá. Quien más quien menos, soñaba a estas alturas disputarse el ascenso con los equipos punteros de la clasificación. Sin embargo, a buen seguro que la trascendencia de ganar para salir del descenso es mucho mayor que hacerlo para meterse en los puestos altos. Y es la Segunda División es vital, tiempo hay para hacer el año que viene otro proyecto evitando los fallos de planificación de éste, pero lo que sí sería una sentencia es el descenso. Por eso, hacerle frente al Mallorca y superarle es el paso vital que deben de dar los del Pipo Gorosito ante un Mediterráneo que estará con los suyos desde el principio.

La reacción de los últimos partidos ha venido motivada por la seguridad que ahora sí está teniendo el equipo. La línea de cinco atrás está sosteniendo a un conjunto, al que sólo le falta tener algo más de desparpajo y tino del centro del campo hacia arriba. Para esta tarde Gorosito tendrá una baja muy sensible. Saveljich, que lo ha jugado todo hasta el momento y le ha dado un punto de competitividad importante al Almería, tendrá que ver el partido desde la concentración de su selección y le cede el puesto a un Fran Vélez que necesita hacer un buen encuentro para ganar en autoestima.

De conseguir el quinto partido sin encajar gol, el Almería tendría mucho ganado, puesto que arriba Gorosito va a apostar por la calidad. El doble pivote seguirá siendo el mismo, Lolo y José Ángel, que tendrá que conectar con Pozo en la mediapunta. Al malagueño le acompañará Juan Ramírez como hombre desbordante y Quique como goleador. El argentino buscará la velocidad y la precisión de los tres hombres de ataque para romper un sistema defensivo visitante con hombres de mucha talla, pero que sufre con la velocidad.

Por su parte, la estadística le da la espalda al Mallorca en las salidas realizadas esta temporada, ya que solo ha ganado una vez, 0-2, el pasado 31 de enero en el campo de la Ponferradina. Ese fue su primer triunfo como visitante en los últimos nueve meses, circunstancia que supone un auténtico freno en sus aspiraciones de volver a Primera.

El equipo que dirige el técnico Fernando Vázquez, décimo séptimo con 34 puntos, no termina de hallar una regularidad que le impulse en la clasificación, de hecho, desde que descendió hace tres temporadas nunca ha estado en la liguilla de promoción a Primera. Vázquez no podrá contar con el defensa David Costas, lesionado, y el meta Timon Wellenreuther, concentrado con la selección Sub-21 de Alemania. Por decisión técnica se quedaron en Palma Pol Roigé, Kasim, Oscar Díaz y Coro. Almería o Mallorca resucitarán en el Mediterráneo.