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Doña María vuelve a las vías del tren

  • Este año se celebra la duodécima edición de la tradicional romería de la Virgen de Fátima hasta la estación, ya en desuso, para saludar al tren que aminorará su velocidad Habrá paella y música para amenizar la jornada

Doce años. Ese es el tiempo que lleva ya la Virgen de Fátima engalanándose para recibir en la estación de Doña María, ahora en desuso, al tren proveniente de Granada y con destino a Almería. Un momento mágico en el que el segundo rinde tributo a la imagen aminorando su velocidad y pitándole haciendo uso de la bocina. Ese es el acto cumbre de la romería que este año alcanza la duodécima edición y que cada año que pasa cuenta con más adeptos.

Una tradición que se perdió en los años sesenta y que tras décadas en el olvido ha vuelto con fuerza y permite a Las Tres Villas contar con un importante reclamo turístico. No en vano, cada año se concentran a lo largo del día de hoy más de 500 personas para festejar con sus trajes de romeros, la procesión de la Virgen de Fátima desde la plaza de Doña María, uno de los tres núcleos que componen Las Tres Villas, hasta la antigua estación de tren.

El evento comenzará temprano, a las 9:30 horas con el tradicional repique de campanas que avisará a todos los vecinos de que la Virgen de Fátima va a comenzar su andadura en la que tardará una hora y media ya que está prevista su llegada a las 11:00 horas a la estación tras recorrer cerca de dos kilómetros.

La imagen hará el camino siempre bien flanqueada por decenas de romeros y antiguos ferroviarios. Durante su ascenso a la estación se irán sumando más y más personas la inmensa mayoría ataviados con sus trajes de romeros y romeras.

Hasta la llegada del tren, prevista para las 12:00 horas, serán muchos los que honren a la Virgen de Fátima con sus cantos y con dedicatorias cargadas de simbolismos y sentimientos.

Tras el momento del saludo del tren, tendrá lugar la misa rociera con el coro de Abla y el párroco de Las Tres Villas. Un momento también cargado de emotividad que será el preámbulo para disfrutar de la gastronomía ya que el Ayuntamiento, como viene ya siendo habitual, ha preparado una paella gigante para todos los asistentes. Aunque también es tradición que muchos de los romeros lleven sus platos ya preparados. Conforme avance la tarde, tendrá lugar el tradicional sorteo de un jamón y de botellas de vino, tras la venta de papeletas con las que la asociación recauda fondos para poder mantener en perfecto estado la imagen de la Virgen de Fátima.

Las últimas horas de la romería estarán amenizadas por la actuación de un grupo musical. Y ya a partir de las 18:30 horas la Virgen de Fátima volverá de nuevo al pueblo.

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