Ergogenia, masoterapia y crioterapia para recuperar

La prórroga disputada frente a Las Palmas ha provocado un desgaste extra en las filas almerienses y la obsesión de Juan Solla, preparador físico rojiblanco, pasa por recuperar lo mejor posible a los jugadores para llegar a Montilivi en condiciones óptimas, con lo que no duda en recurrir a las terapias más avanzadas.

Estos días somete a los futbolistas a crioterapia, masoterapia y ergogenia, tres conceptos poco conocidos que buscan una recuperación integral del deportista. La ayuda ergogénica consiste en técncias o sustancias que se utilizan para mejorar el empleo de la energía, llegando a controlar su producción, eficiencia y control.

Estos suplementos contribuyen a aumentar la fuerza, velocidad, coordinación, disminuyen la ansiedad, controlan el peso, aumentan la agresividad, mejoran la actitud competitiva y retardan la fatiga, así como aceleran la recuperación del organismo.

La masoterapia es el conjunto de manipulaciones practicadas normalmente sin ayuda de instrumentos, sobre una parte o totalidad del organismo, con el objeto de movilizar los tejidos o segmentos de los miembros para provocar en el organismo modificaciones de orden directo o reflejo que se traduzcan en efectos terapéuticos.

La crioterapia, el tratamiento a través de la aplicación de frío, es una técnica que se utiliza mucho en el ámbito deportivo, tanto de forma preventiva (para aliviar después de una dura sesión de entrenamiento) como terapéutica (para tratar alguna lesión). Y es que todo cuidado es poco para estar listos de cara a la 'batalla' de Gerona.