Fernando, que sufre una contractura muscular y hoy no se ha ejercitado con el grupo por precaución, cree que es hora de convertir el Estadio de los Juegos Mediterráneos en un fortín para sentar las bases sobre las que construir el ascenso a Primera. La siguiente piedra de toque es el Mirandés, recordando el meta murciano que no deben bajar la guardia porque este tipo de rivales porque compite "bien y da guerra".

¿Se respira mejor estando en play-off?

Ya sabíamos que empezar dos jornadas más tarde que el resto era ir a contracorriente y los de arriba estarían lejos. Al principio tuvimos también una mala racha que hizo que empezáramos abajo y se viera con nerviosismo, pero ya estamos donde se presupone que tenemos que estar, viendo al equipo en las posiciones de arriba, de play-off.

En Segunda está claro que los equipos que son un bloque ganan muchos enteros.

El año pasado el Cádiz ascendió siendo sólido y concediendo muy poco, algo que también hacen Espanyol o Mallorca, nosotros queremos seguir esa línea de ser un bloque, estar juntos y no conceder. En cualquier jugada que logres un gol te llevas el partido y si es en los últimos minutos, mucho mejor.

¿Por qué en casa les cuesta más trabajo que a domicilio?

El año pasado también nos pasó que en casa nos costaba un poco más porque los equipos vienen con otra mentalidad, dejando menos espacios al juntarse más, así siempre es más difícil generar ocasiones, pero tenemos que saber que siendo fuertes y sólidos en casa es como los equipos logran sus objetivos.

El Mirandés viene de doblegar al Sporting de Gijón...

Son equipos que siempre compiten bien y dan mucha guerra. Hay que tener puestos todos los sentidos y no pensar que puede ser más fácil que cualquier otro, ahí está el peligro de esta categoría. Cualquier rival sencillo te puede crear problemas porque hay mucha igualdad.