La Unión Deportiva Almería B tendrá que afrontar este domingo un difícil reto, el de tratar de lograr su primera victoria como visitante en casa de una UD Ibiza que está en mitad de la tabla pero que no se está mostrando muy regular, pese al potencial de su plantilla. Los rojiblancos, en puestos de descenso, viajan a tierras baleares con la idea de dar la sorpresa en Can Misses para recuperar confianza y, sobre todo, poder acercarse a unas posiciones de permanencia que ahora mismo tienen a siete puntos.

Por si no fuera ya difícil de por sí el enfrentarse a los ibicencos, para colmo el filial almeriense llega a este choque con cinco bajas. Iván Martos está con el primer equipo, Óscar Lozano tiene molestias en la rodilla, Tomás una contusión en el dedo y Siles está atravesando un proceso gripal. A ellos se une Guirao, que desafortunadamente, cuando se estaba haciendo un merecido hueco en el once titular de Esteban Navarro, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda durante el partido de la semana pasada ante el Real Murcia.

La mala suerte se ha vuelto a cebar con el interior derecho de 22 años de edad, que en la campaña 2016-2017, cedido en el Cartagena, sufrió una lesión semejante, aunque en la otra rodilla, pasando en el dique seco todo aquel ejercicio. Ahora tendrá que pasar por quirófano, tras ser reconocido el lunes doctor Pedro Luis Ripoll, y se perdería lo que le resta al presente curso. Una mala noticia tanto para el jugador como para su entrenador, que estaba confiando mucho en el murciano en las últimas jornadas.