LA CONSULTA DEL ESPECIALISTA

¿Gripe o resfriado?

¿Gripe o resfriado?

¿Gripe o resfriado?

El invierno es una época propicia para resfriarse. Las temperaturas siguen bajas durante la noche pero altas durante el día y apetece salir a dar un paseo. Sin embargo, si el otoño-invierno no ha sido lluvioso, el número de partículas alergénicas en el ambiente se dispara. Si la primavera es seca, el ambiente seco predispone a que se produzcan reacciones alérgicas y crisis de asma. Además, es muy fácil que se produzcan catarros con los cambios de tiempo, de ropa, entramos en un sitio y hace calor pero al salir hace frío; por la noche refresca. Los niños son los más sensibles a padecer estas alteraciones, si además contamos con un factor de riesgo muy importante: el colegio o la guardería. Es un foco continuo de intercambio de gérmenes y enfermedades, empezando por los catarros de vías altas, faringitis y las temidas gastroenteritis. Estas últimas, empiezan en los niños y acaban contagiando a los padres, haciéndonos pasar unos días realmente malos.

Es el momento de “agarrar” un resfriado o una gripe. Se denomina "resfriado común" por una buena razón; hay más de 100 millones de resfriados en España al año. Probablemente usted y sus hijos tendrán más resfriados que cualquier otro tipo de enfermedad. Se encuentran causados por un rinovirus. La intensidad de los síntomas no es importante sobre todo congestión nasal y dolor de garganta, no suele durar más de una semana y el comienzo es gradual. No suele ser necesario estar de baja laboral ni en cama. Además, la febrícula (37,5º C) es la nota habitual.

Los resfriados son la razón más común por la cual los niños faltan a la escuela y los padres a su trabajo. Los padres usualmente contraen resfriados de sus hijos como ocurre en las gastroenteritis.

Los niños pueden contraer muchos resfriados cada año y por lo regular los adquieren de otros niños. Un resfriado se puede propagar rápidamente a través de escuelas o guarderías por la falta de higiene y por compartir material escolar, toallas, pañuelos o simplemente, por no lavarse las manos tras estornudar. También por la aspiración de gotitas que salen despedidas al toser o al estornudar si la persona se encuentra lo suficientemente cerca.

Los resfriados pueden ocurrir en cualquier momento del año, pero son más comunes en invierno o en temporadas de lluvias, y, como hemos comentado antes, como consecuencia de cambios bruscos de temperatura, pasar de frío al calor o viceversa. El otoño/invierno es una época muy propicia para ello.

La gripe suele estar causado por el virus influenza o alguna de sus variantes como el de la gripe A. La sintomatología es lo que diferencia del resfriado: suele haber fiebre que puede llegar o pasar de 38º, cansancio importante con dolores musculares y cansancio que pueden llegar a precisar reposo en cama y baja laboral. El cuadro puede durar más de una semana y el comienzo suele brusco, de un día para otro.

Usted puede contraer un resfriado si:

Una persona con un resfriado estornuda, tose o se suena la nariz cerca de usted. Usted se toca la nariz, los ojos o la boca después de haber tocado algo contaminado por el virus, como un juguete o la perilla de una puerta.

Las personas son más contagiosas durante los primeros 2 a 3 días del resfriado. El resfriado generalmente no es contagioso después de la primera semana.

La causa suele ser vírica y autolimitado el episodio a dos o tres días; sin embargo, se puede producir una sobreinfección y que el paciente se sobreinfecte por una bacteria, lo que hará que el cuadro inicial se alargue y se produzca un empeoramiento.

 Síntomas

Los síntomas del resfriado por lo regular ocurren aproximadamente de 2 o 3 días después de que usted entró en contacto con el virus, aunque podría tomar hasta una semana. Los síntomas afectan principalmente la nariz.

Los más frecuentes son:

Los adultos y los niños mayores con resfriados generalmente tienen una fiebre baja o no tienen fiebre, mientras que los niños pequeños a menudo tienen fiebre de alrededor de 38 a 39º C.

Tratamiento

En la fase inicial, la hidratación es clave. Beber abundante agua ayuda a reducir los síntomas. Se puede añadir paracetamol  o cualquier analgésico como metamizol. No es interesante ni necesario tomar antibióticos en esta fase ya que los virus no son sensibles a ellos. Solo cuando hay fiebre alta, mucosidad verde y haya sido valorado por su médico, es cuando se puede iniciar la toma.

Es interesante consumir fruta fresca rica en vitamina C. Los frutos cítricos generalmente son conocidos por ser responsables de evitar el escorbuto, la enfermedad producida por la carencia de vitamina C, que causa anemia, debilidad, manchas en la piel y hemorragias. Además, la vitamina C, aparte de funcionar como antioxidante, está implicada en las reacciones que forman las proteínas del colágeno del tejido conectivo por lo que son de extremada importancia para el cabello, uñas y la piel. Dicha vitamina se encuentra ausente en los cereales y sus niveles son bajos en lácteos y grasas. Es una vitamina hidrosoluble por lo que pasa fácilmente de los alimentos al agua mientras se cocina, aunque se destruye fácilmente con el calor y la exposición al aire (oxidación).

La ingesta diaria de vitamina C son 90 mg al día en hombres y 75 en mujeres, siendo la recomendada para deportistas hasta 200 mg. Es muy frecuente dosis de suplementación que rondan 1000 o 2000 mg al día, sin embargo, no hay resultados consistentes entre la ingesta de vitamina C y un aumento en el rendimiento deportivo.

La mayoría de personas saben que la lima y el limón son fuentes de vitamina C, pero quizás desconozcan que también contienen minerales y vitaminas tales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc, cobre, manganeso, selenio, vitamina A, vitamina B6, vitamina C, vitamina E, vitamina K, vitamina B2, vitamina B3, vitamina B5 y ácido fólico, y son estos minerales así como también su bajo contenido de azúcar que lo convierte en alcalino cuando lo digerimos en el cuerpo.

El resfriado llamará a la puerta antes o después. Debemos estar listos y las molestias durarán un par de días. En caso de que los síntomas sean importantes y el paciente sea especialmente sensible como los niños o ancianos, debemos acudir al médico para evitar complicaciones mayores.

 

 

 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios