En un Lugo plano y sin gol, hundido en las posiciones de descenso a Primera Federación e incapaz de batir a un Eibar que jugó 45 minutos con diez, los detalles que dejó el portugués Gui Guedes fueron sus brotes verdes.

La joven perla del fútbol luso, por quien el Almería pagó unos 3 millones de euros el pasado verano, exhibió capacidad de desborde, clase con el balón, fintas en una baldosa y asistencias que su equipo no aprovechó.

Uno de los balones que salieron de sus pies acabó golpeando el larguero y otro lo remató con sutileza Manu Barreiro y lo despejó el portero del Eibar.

Guedes, que cumplirá los 21 años en abril, dio alegría al equipo que más temporadas consecutivas lleva en LaLiga SmartBank y que está inmerso en un bache de resultados que complican su continuidad en el fútbol profesional.

El jugador formado en el Vitoria de Guimaraes llegó al Lugo en el mercado invernal cedido por el Almería con suspense. Su inscripción con el filial rojiblanco se cerró con problemas el último día para hacer fichajes y el club gallego tardó un par de días en oficializar su contratación.

Guedes debutó con el Lugo (y en LaLiga) en el Estadio de Gran Canaria, donde jugó 35 minutos. Su equipo perdía ya 2-0 y encajó el tercero cuando él apenas llevaba cuatro minutos en el campo.

Su soltura y la necesidad del Lugo de agitar el árbol para ver si así surge una reacción le llevaron al once de Joan Carrillo ante el Eibar.

El estreno de Gui Guedes como titular fue prometedor, aportó frescura y creatividad al Lugo en ataque y fue uno de los pocos futbolistas del equipo gallego que lograron comprometer a los eibarreses en el Anxo Carro