Hans Martínez llegó en enero con un contrato por seis meses renovable a cuatro temporadas en función de su rendimiento. Un caramelo para cualquier futbolista profesional, pero en su caso envenenado, ya que la consecuencia fue caer víctima del síndrome de querer agradar cuanto antes.

Eso le provocó concatenar una lesión tras otra. Desde la rotura muscular de su debut frente al Racing en Copa hasta la última de tobillo, de la que ya dice estar plenamente recuperado: "Me encuentro bastante bien, el tobillo responde de buena forma. Espero dejar atrás todo tipo de lesión y lo que me ha dejado sin competir. Me he sentido bastante incómodo porque no estoy acostumbrado a no ser un aporte y vine para eso estos seis meses, aunque no ha sido de tal forma".

El propio internacional chileno se sinceraba acerca de sus sensaciones desde que viste como rojiblanco: "Como vine solo por seis meses he tratado de esfozarme al máximo en todo momento y puede ser que por eso haya tenido este tipo de lesiones. Voy a seguir de la misma forma sin aflojar y tratando de aportar aunque sea en el corto tiempo que queda".

Por paradójico que pueda resultar, la oportunidad que Hans viene buscando en Liga podría tenerla en el Santiago Bernabéu, ya que Trujillo está con cuatro amarillas y sería arriesgado forzar su titularidad con el Celta a la vuelta de la esquina: "Eso va a ser decisión del míster y tendré que demostrarle que estoy al 100% para jugar. La idea es estar bien, que el míster me vea así para hacer un aporte. No me he sentido muy bien al no serlo en este tiempo y quiero empezar a serlo. El Madrid es aún más fuerte en su campo, tenemos equipo y planteamiento y dependerá de la inteligencia que pongamos".