Moratones, sangre y heridas pintadas en las caras y manos de los más pequeños. Pero no es real, todo es ficción que se ha conseguido crear gracias al Taller de Maquillaje de caracterización Infantil que se celebró en la Escuela Municipal de Música y Artes.

La maquilladora Arancha Martín fue la encargada de pintar a los pequeños que se pasaron por este taller, algunos con peticiones especiales de dibujos y personajes como Hello Kitty, Monster High y Spiderman, entre otros.

La profesional aseguró que este taller de caracterización consiste en "enseñar a los pequeños que la violencia en el cine es mentira. Los niños se portan muy bien".

La imaginación de los niños vuela y se ve en algunas preferencias como "cuando me piden que les pinte una mordida en la mano, la cara de un monstruo, una draculina y algunas niñas prefieren una caracterización de princesitas", dice la maquilladora.

Es una propuesta para los más pequeños de la casa conozcan las claves del mágico mundo del maquillaje de caracterización. Martín no paró ni un segundo de adornar la cara de los pequeños que se acercaron con ilusión a esta iniciativa.

La maquilladora, con mucho cuidado, trataba la cara de los niños, les enseñaba el resultado en un espejo, y ellos saltaban de la silla para jugar con sus amigos.

Casi al finalizar el taller, los participantes y otros más rezagados asistieron a la proyección de La Manzana y el Gusano. Una producción danesa de 70 minutos que cuenta la historia de la manzana Torben.

Entre las dos actividades, casi un centenar de niños acudieron con sus padres para disfrutar de estas dos actividades que se convierten en dos actividades paralelas innovadoras.

La manzana Torben es como cualquier otra manzana, una fruta con miedo a la enfermedad, ansiosa y cínica. Su ambición es acabar en la sección de fruta de un supermercado, con las manzanas más perfectas. Y entonces le sucede lo impensable a Torben: ¡Tiene un gusano!