Joan Francesc 'Rubi' ya avisó en la rueda de prensa posterior al empate ante el Oviedo que lo primero que haría el lunes en la primera sesión de trabajo sería revisar en grupo el vídeo con los errores cometidos ante el conjunto carbayón para evitar que en adelante se vuelvan a producir.

Dicho y hecho. El equipo ha permanecido durante hora y media analizando el vídeo del partido que supuso el debut del técnico catalán al frente del banquillo rojiblanco para corregir las lagunas defensivas observadas e incidir también en las cosas buenas que hizo el equipo, particularmente durante la primera mitad. 

Rubi se quejó también de falta de 'punch' durante la segunda mitad, apuntando directamente a la preparación física del plantel, y hoy su preparador físico (no pudo incorporarse antes por asuntos personales) ya se ha puesto también manos a la obra para lograr que el equipo llegue entero en ese plano a las últimas jornadas de la competición y, lo que es más importante, a un hipotético play-off en el que estará en juego el ascenso de categoría. 

Los jugadores no saltaron al anexo Mediterráneo hasta las 11:25 horas, cuando estaban citados a las 10:00, y en ese momento el foco de atención fue comprobar el estado de Samú Costa e Iván Balliu, que arrastran problemas físicos de distinta índole.

Rubi en uno de los pocos entrenamientos que lleva al frente de la UDA

El club no reporta el parte médico de los futbolistas y fue una sorpresa comprobar que el mediocentro portugués no estaba disponible para recibir al Oviedo tras notar un pinchazo en el recto anterior durante la sesión de trabajo del viernes. El cedido por el Braga se ha sometido a pruebas diagnósticas para descartar una posible rotura fibrilar y es duda para la visita del viernes al CD Tenerife (21:00).

El carrilero catalán lleva ya dos jornadas fuera de 'combate' por molestias en la zona abdominal y unos minutos después de iniciado el entrenamiento saltaba al césped con el recuperador fisico para hacer trabajo específico con la idea de intentar estar disponible para la próxima jornada. 

Rubi, al que se le vio muy encima de sus jugadores charlando con Ramazani e interesándose por el estado de Balliu, recupera para el desplazamiento a las islas a Ivanildo Fernandes y Lucas Robertone, que causaron baja frente al Oviedo al tener que cumplir un partido de sanción por acumulación de amarillas. Por la forma de organizar la sesión de trabajo y cómo se comunica con los futbolistas se respiró cierto aroma a la época de Emery en el anexo.