Horner hace historia en el Angliru
Chris Horner (Radioshack) sí pudo rematar la Vuelta en el Angliru con un certero arponazo a Vincenzo Nibali a un kilómetro de la cima, aunque no pudo evitar el triunfo de etapa del francés de 22 años Kenny Elissonde (Francaise).
La Vuelta tendrá el ganador más veterano en la historia de las grandes carreras por etapas, y con diferencia: Lambot ganó el Tour con 36 años en 1922, y Rominger la Vuelta 1994 con 33.
Para hacer realidad su sueño de subirse a lo más alto del podio en Madrid, Horner tuvo que enzarzarse en una batalla sin cuartel con Nibali, que no dio por perdida la Vuelta hasta que recibió el golpe definitivo a falta de 1,5 kilómetros de meta. El italiano atacó hasta en seis ocasiones, pero sin éxito. Horner se perdió entre la niebla antes de cruzar la meta como virtual vencedor, a 26 segundos de Elissonde.
El ganador del Giro subirá al segundo escalón del podio, mientras que Alejandro Valverde (Movistar), entró junto al italiano a 28 segundos del norteamericano, suficiente para ser tercero. Joaquim Purito Rodríguez no fue el del Naranco y se mantuvo cuarto.
Dos generaciones opuestas se cruzaron en el Angliru. El "olimpo del ciclismo español", como reza un cartel del puerto de la Sierra del Gamonal, dio a conocer a Elissonde, otro descubrimiento tras Barguil y Geniez.
Quien le iba a decir a Honer que sería el gran protagonista de la Vuelta cuando a principios de año fue operado de una rodilla y a punto estuvo de poner fin a su carrera profesional. El estadounidense tenía por delante el reto de continuar, sobre todo cuando su hijo le preguntó si lo haría. "Me acordé de él en toda la Vuelta y eso me ha ayudado a seguir adelante", reveló Horner.
El previsible ganador de la ronda española corrió su primera grande con 34 años (Tour de Francia), una edad en la que muchos ya se han retirado. Lo cierto es que Horner ha sido el más fuerte de esta edición y cimentó su triunfo en la última semana, coincidiendo con el ocaso de Nibali.
El Angliru ofreció espectáculo y a la hora de la verdad la subida de 10 kilómetros y las temidas rampas del 23 por ciento se convirtieron en un combate de boxeo entre los dos primeros. Primero abrió hueco el italiano. Horner se mantuvo tranquilo y confiado. Esperó su momento, a 1,5 de meta. Sabía que su momento aún estaba por llegar y llegó a 1,5 kilómetros de la cima, donde todo se decidió.
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