Hoy lunes hay fútbol aunque no apetezca

Vuelve el fútbol al Estadio de los Juegos Mediterráneos después de un largo verano y un parón por los compromisos internacionales de las selecciones, que ha provocado que crezca la ansiedad entre los amantes del balompié. Pese a que parezca que fue la temporada pasada, el Almería estrenó el presente año futbolístico con un empate ante Osasuna hace ya dos semanas. No fue el partido soñado por los rojiblancos, pero quedaron claras las intenciones de Juanma Lillo de convertirse en los dueños de los partidos con un estilo de juego de posesión y mucha movilidad con y sin balón.

Por si el debut esta temporada en casa ya se había hecho esperar poco, éste se ha retrasado otro día más por capricho de las televisiones. Almería-Real Sociedad, un partido sólo atractivo para aficionados almerienses y txuri urdines, fue fijado en lunes. Se ha superado el número de abonados de la campaña anterior [se roza los diez mil socios], pero muchos de ellos no podrán acudir porque hoy es día laborable y el horario es poco apetecible para la gente que se tenga que desplazar desde sus pueblos. Si ya es difícil de por sí atraer gente al Mediterráneo, flaco favor éste que le ha hecho el ente televisivo al Almería. Pero los jugadores se han encargado a lo largo de esta semana de motivar a los aficionados. Las ganas por ver el fútbol primarán, en muchos casos, sobre un horario poco adecuado.

Entre los muchos alicientes que presenta el partido, quizás el que más ganas tenía de que llegara era Juanma Lillo. El tolosarra se enfrenta a un pasado que siempre será presente, al equipo de su tierra, a una Real Sociedad a la que no pudo llevar a Primera División. Los donostiarras no visitan Almería desde tiempos de la Agrupación Deportiva y nunca han vencido aquí. Lillo ha puesto al servicio de sus jugadores todos sus conocimientos sobre esa casa para que las estadísticas no se rompan y los rojiblancos sumen su primera victoria de la presente temporada.

Como siempre hace, Juanma Lillo no iba a dar ni una sola pista, máxime al enfrentarse a un equipo al que sabe cómo hacerle daño, aunque también puede ocurrir a la viceversa. Por ello, hasta la charla previa al encuentro, el tolosarra no va a resolver las incógnitas que se presentan en el once. Tal es la concentración para el partido, que el equipo trabajará esta mañana en el anexo de manera suave y después se dará a conocer la lista de convocados. La expulsión de Carlos García en el Reyno de Navarra abre dos puertas en defensa: jugar con tres defensas, como ha practicado a lo largo de la pretemporada, o darle la oportunidad a Marcelo Silva.

De jugar con zaga de tres, el centro del campo volvería a ser un búnquer con la línea compuesta por Bernardello, M'bami y Vargas. Por delante de estos tres jugadores, Diego Valeri tiene todas las papeletas para disputar sus primeros minutos como rojiblanco. El argentino ya tiene todos sus papeles en regla, puesto que el transfer llegó al día siguiente de haber jugado en Pamplona. Mala fe aparte, Valeri ha destacado este verano por colocarse bien entre líneas, por su buena visión y su gran disparo desde fuera del área, algo que ayudará si la Real se encierra atrás.

Y la última de las dudas llega en la teórica posición de número 9. Por lo visto a lo largo de la semana y después de la beneficiosa entrada de Ulloa en la segunda parte en el Reyno, parece poco probable que Lillo repita la forma de atacar que usó en Pamplona y de la que ya hizo uso la temporada pasada en Xerez, con Corona muy adelantado y sin un hombre referencia arriba. La pugna por ser el ariete titular está entre Goitom y Ulloa, puesto que Uche acaba de comenzar su particular pretemporada.

Enfrente estará una Real Sociedad compensada, compacta y con mucha calidad arriba. Los donostiarras llegarán hoy en vuelo chárter finalmente sin Joseba Llorente, que no se ha recuperado de sus molestias. Tamudo, futbolista del agrado de Juanma Lillo, será la punta de lanza visitante.