Iriney se abre las puertas

Iriney Santos no quiere decir a boca llena que se va, pero en su fuero interno parece tener claro que la próxima campaña no vestirá de rojiblanco salvo giro de última hora en el tira y afloja que mantiene con el Almería para tratar el asunto de su renovación. La historia puede finalizar con el brasileño en el Ruiz de Lopera.

El presunto interés del Real Betis es la baza que viene esgrimiendo su representante para acelerar las negociaciones, si bien el jugador explica que sólo hablará una vez que se haya logrado la permanencia de forma matemática: "Salen muchas cosas, el Betis, otro... Ahora mismo estoy al margen. El Almería tiene el primer 'tiro'. A ver lo que piensa el presi [Alfonso García] y [Alberto] Benito porque es el equipo que ha apostado por mí y jamás lo defraudaré. Tengo que hacer las cosas bien porque es mi futuro. Nos sentaremos a hablar cuando esté solventada la permanencia, ya que todavía no se ha asegurado perfectamente. Con una o dos victorias la cosa estará más tranquila y ya sí hablaremos con el club".

Las noticias que llegan desde Sevilla reflejan que el Betis no está dispuesto a dejar transcurrir ese impás de espera y ya le habría ofrecido tres años de contrato. A igualdad de condiciones, el jugador no se atreve a asegurar que seguiría en el Almería: "No te puedo decir que sí porque mentiría y no quiero engañar a nadie. Me decantaré por un equipo que se decida por mí y me dé muchos años. Creo que es algo obvio y normal que tú decidas ir donde alguien apueste por tí de verdad".

La confianza que ha depositado Hugo Sánchez en él tampoco parece que sea un elemento primordial en su decisión: "Estoy encantado con el míster y sé que quiere que siga porque salió en los medios y hablamos en dos o tres ocasiones. El míster es un porcentaje bueno pero no es todo. Dentro de poco se sabrá lo que realmente el Almería tiene para mí y la decisión que tomaré yo".

Con 28 años, la temporalidad del contrato quizá sea el aspecto de mayor trascendencia: "No creo que sea mi último contrato porque quiero estar mucho tiempo jugando al fútbol, pero mínimo dos o tres años va a tener que apostar por mí un equipo para que yo esté. He recibido otras ofertas a través de mi representante y hasta que acabe la Liga no tomaré una decisión. Es así, con la edad que tengo y los partidos que gracias a Dios estoy jugando, es normal que tenga una oferta. Mi futuro pertenece a Dios y estoy tranquilo porque sé que estoy haciendo las cosas bien".