Sin tiempo para respirar ni saborear la victoria in extremis ante el Sporting, el Almería recibía de nuevo en casa al Tenerife, el hueso de la Liga postconfinamiento, que se presentaba en el Mediterráneo acumulando cinco jornadas sin conocer la derrota y en trayectoria ascendente. Para la ocasión Mario Silva refrescó al equipo dando entrada a Ibiza, Petrovic y Villalba por el lesionado Costas, Vada y Juan Muñoz, respectivamente. El equipo saltó al campo enchufado, yendo esta vez de más a menos. 

Los rojiblancos supieron romper pronto la presión sobre la salida de balón planteada por Rubén Baraja en bloque medio-alto al aprovechar Lazo una pérdida tinerfeñista en zona de tres cuartos para enviar un pase al espacio que Darwin Núñez supo aprovechar dando buena cuenta una vez más de su sideral zancada ante los centrales adversarios, a los que dejaba en el camino para batir a Ortolá con un potente disparo.

Parecía que la tarde podía ser plácida, pero el Tenerife fue adueñándose poco a poco del balón (con picos de posesión favorable rozando el 70%) y tocándola con criterio comenzó a merodear el área de Fernando, primero con un disparo cruzado de Lasure y luego con un defectuoso control de Milla en el balcón del área que facilitó que el meta murciano se le echase encima cuando se disponía a encararlo en solitario.

El Tenerife se movía al ritmo que dictaba Milla (rezuma clase por los cuatro costados) desde la sala de máquinas, pero el Almería aprovechaba la mínima ocasión para montar peligrosos contragolpes, como el conducido por Lazo en la banda izquierda que finalmente no encontraba rematador. El gaditano pudo firmar el 2-0 poco después, pero envió a las nubes un buen pase atrás de Darwin tras recuperar el balón en la salida de juego chicharrera.

Los locales no mataron y en la siguiente acción veían cómo los insulares restablecían las tablas en el marcador por culpa de un claro penalti por manos de Villalba que el propio Luis Milla se encargaba de materializar pese a que Fernando adivinaba la trayectoria del esférico. El Almería, de más a menos en ese primer acto, aún tuvo una última opción antes del descanso, pero la rosca de Corpas al segundo palo fue rematada con mansedumbre por Villalba, facilitando la atajada de Ortolá.

Darwin celebra con Lazo el 1-0, su tanto número 14

En la reanudación la igualdad fue la tónica dominante, con ocasiones para uno y otro conjunto sin lograr materializarlas. Silva dio entrada en el equipo a Vada y Juan Muñoz en busca de intentar quitarle el balón al Tenerife, algo que no acabó de conseguir. Antes de ser sustituido, Dani Gómez dispuso de un par de remates, el primero alto y el segundo a las manos de Fernando, que avisaban de que los chicharreros van en serio a por la última plaza del play-off. 

El Almería, con serios problemas para generar juego desde la zona ancha tal y como viene observándose en las últimas jornadas, dio la réplica con un centro de Iván Martos que Muñoz remataba en semifallo y un disparo de Darwin con el empeine que se iba desviado a pase de Villalba, intentonas insuficientes si lo que se busca es asaltar las posiciones de ascenso directo. Con todo, los indálicos lo buscaron hasta el final y Villalba tuvo el 2-1 en un buen pase de Martos que remató flojo con su pierna zurda. 

El tiempo de prolongación fue fatídico para los intereses rojiblancos. En el minuto 90 el colegiado Sagués Oscoz expulsaba a Balliu por un feo pisotón sobre Luis Milla, a la altura del tobillo, tras revisar la acción en el VAR (la había saldado de inicio con una simple amarilla) y en la siguiente jugada de ataque los visitantes le daban la vuelta al marcador gracias a un tanto del recién ingresado Bermejo. Un centro de Moore por el costado diestro lo peinaba Javi Muñoz para que el atacante remachara a la red. Ahora toca visitar al Girona de Francisco el próximo jueves (21:45) ya sin margen de error.