El Keymare Almería tiene ya el agua al cuello. La salvación queda ya a diez puntos (once, contando la diferencia de goles) y quedan por jugarse catorce puntos, siete partidos, en la presente temporada. Así, los almerienses están a punto de consumar su descenso a División de Honor B, que sería el segundo consecutivo, toda vez que ya lo hizo la temporada pasada aunque pudo regresar in extremis a la Liga ASOBAL ante la expulsión de la categoría del Teka Cantabria.

El triunfo del Teucro sobre Pilotes pone a los gallegos con 13 puntos en la clasificación, diez más de los que tiene ahora mismo el Keymare. Los almerienses tienen que afrontar en las próximas dos jornadas partidos ante Torrevieja (este próximo miércoles, a las 20:30 horas) y ante Pilotes (el sábado, a las 19:00 horas). Esto quiere decir que, de no conseguir ninguno de esos cuatro puntos en juego en una sola semana, el próximo sábado el Keymare podría ser ya matemáticamente equipo de la División de Honor B.

Durante toda la temporada, el Keymare ha peleado por la permanencia en malas condiciones, pero dejándose la piel en cada uno de los encuentros y así seguirá siendo hasta que sea irreversible. Pero la diferencia de potencial con el resto de plantillas de la Liga ASOBAL le han impedido sumar más puntos de los tres que acumula después de 23 jornadas. Eso sí, a algunos de sus jugadores se les abrirán de par en par las puertas de equipos de la máxima categoría, como podrían ser los casos de Héctor Tomás, Sasha Tioumentsev, Eloy Félez, Xavi Bertos, Eloy González o el fichaje invernal, Chispi Vázquez, quienes han rendido a un buen nivel durante todo el campeonato.

Desde el comienzo de la liga, el Keymare ha estado en desventaja con el resto de equipos en cuanto a plantilla, y ello se ha ido acrecentando con el paso de la liga con la baja de Cohelo, primero, de Crowley, después, las lesiones y las bajas recientes de otros como Roche o Manu Rodríguez, que han mermado más aún al equipo que dirige Gregorio Borrego, quien se ha visto obligado últimamente a completar las convocatorias con jugadores del segundo equipo.