En mi anterior misiva quise compartir mi experiencia acumulada después de tantas pretemporadas vividas, aludiendo a la poca importancia que se le deben de dar a los resultados y a la propia imagen de un equipo, que sólo debe buscar la preparación pura y dura. Algunos conjuntos completan una buena pretemporada en cuanto a sus guarismos y luego sucumben a las primeras de cambio cuando hay puntos en juego; otros, viceversa.

Por eso, espero que hayan aprendido la lección para siempre aquellos que auguraban un cero a ocho en contra y una UDA en manos del Madrid como si fuera un juguete. Los rojiblancos se han enfrentado en una semana al campeón de Asia, que, por cierto, tiene un equipazo y que hace días goleó al Nottingham, y al campeón de Europa.

En ambos choques se perdió por la mínima dando buena imagen durante varias fases de los partidos. Esa ha sido la realidad, por encima de presagios imaginarios basados en expectativas procedentes de bolos de verano que solo cumplen con el cometido de prepararse lo mejor posible y de la creencia de que se necesitan jugadores de Primera, cuando desde estas líneas se comentó que en la UDA ya los había, los mejores de la pasada campaña que aprobaron el examen de ingreso a Primera como campeones, con independencia de lo que quede por llegar de aquí al cierre del mercado. ¿O es que alguien se atreve a decir ahora que Ramazani no es un jugador de Primera? ¿Ahora sí, no? Qué fácil es opinar a posteriori.

Pero es más, de cara al choque inaugural ante el campeón de liga y de Europa fueron hasta seis los jugadores rojiblancos (algunos de ellos muy importantes como Pozo o De la Hoz) que no pudieron ser inscritos por parte de la UDA por aquello del manido límite salarial dada la presencia de Sadiq que al final se prefirió contar con él. O sea, con todo lo que caía en forma de pronósticos tormentosos, la UDA se permitió el lujo de prescindir obligatoriamente de buena parte de su plantilla, la cual todavía debe ser remodelada y reforzada.

A fin de cuentas, la diferencia sobre el campo se vio, como no podía ser de otra manera, pero un equipo con falta de efectivos y en construcción, el pequeño, puso contra las cuerdas al grande, con todos sus efectivos y con su esquema consolidado. Al final esos jugadores que parecían ser supremos no lo fueron tanto, ante aquellos que días antes estaban siendo minusvalorados por su propia afición, si bien esta última se portó a las mil maravillas en la previa del choque y durante el mismo encuentro.

Turki se lo pasó en grande (cuanto más lo haga, más nos beneficia) y Rubi planteó un partido extraordinario, con el único lunar del primer cambio que nunca entendí, el de Robertone por Curro Sánchez. A tener en cuenta varios detalles de cara al futuro: la consolidación de ciertos jugadores debutantes en la máxima categoría como Eguaras o el propio Ramazani, la tranquilidad de saber que la portería está más que bien cubierta con los dos Fernandos y, por supuesto, la confirmación de que en la línea defensiva rojiblanca cohabita un tal Kaiky, futura estrella del fútbol mundial, que ante el Madrid completó un choque rayano en la perfección.

Con suerte, el 31 de agosto, a las 23:59 horas, espero poder comentar que la UDA ha reunido una plantilla de total garantía para mantener la categoría, pero los mimbres vistos ante el mismísimo Real Madrid ya comienzan a dar cierta tranquilidad. Por cierto, un 'cariñoso' abrazo para los almerienses que deseaban la victoria del Real Madrid.