Lillo: "Todo se debe a la voluntad de los jugadores"

El tolosarra prefiere ceder a sus hombres la medalla del triunfo en el partido con el que se hacía centenario en la Primera española

Lillo da instrucciones a Soriano en un receso con M'bami dirigiéndose al cuarto colegiado.
Lillo da instrucciones a Soriano en un receso con M'bami dirigiéndose al cuarto colegiado.
Paco Gregorio / Almería

08 de febrero 2010 - 05:02

Juanma Lillo sabe que un entrenador propone y los jugadores disponen. Por eso ayer eludía ponerse una medalla más merecida en su opinión por sus hombres: "No quiero arrogarme lo que no me pertenece. Se debe a la voluntad de los jugadores y a tener muy claro lo que debían hacer. Pensaba que era la mejor manera y al salir bien me puedo poner medallas, si hubiera sido al revés me habrían dado por todos lados...".

El tolosarra justificaba acto seguido el atrevido cambio de Juanma Ortiz por Corona: "Habíamos perdido la pelota mucho en el centro del campo y ellos se estaban estirando más. Sabemos que Juanma, respetando el dibujo 3-3-2-1, podía llegar desde dentro y por fuera, porque los rivales por fuera te terminan metiendo una línea más y no llegas a salir. Ha habido un rato en el que lo han hecho y si ganaban por fuera nos costaba salir".

El preparador guipuzcoano cree que este tipo de partidos van a venirle muy bien a la moral de la plantilla y para que la afición coja confianza en su equipo: "No había motivos para que en el minuto 2 sintieran cierta ansiedad de que les pitaran. El gol lo hemos recibido por hacer de forma nerviosa una buena solución. El equipo tiene menos puntos de los que merece, el denuedo de los chavales se merece el derecho de no partir como culpables en el inicio de los partidos locales".

Contento por el triunfo en su partido número 100 en la Primera División española, Lillo habló también sobre Guilherme: "No he vivido los precedentes de Guilherme, para mí ha sido un jugador más desde que vino y es lo mismo con todos. Cada semana hay que dejar seis fuera y eso es muy difícil. No es grato, pero al mismo tiempo es alentador mirar a la grada y ver que hay gente que puede estar perfectamente dentro".

Con cuatro puntos de colchón sobre el descenso, el técnico vasco espera que no caigan en relajaciones: "En el sismógrafo emocional que producen los resultados debes mantenerte lo más alerta posible sin venirte arriba ni tampoco abajo".

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