El Almería, aún con el disgusto en el cuerpo que le dejó el empate (1-1) del pasado sábado en casa ante el Leganés, que llegó con un gol de penalti muy protestado en la prolongación del choque, viaja ahora al estadio de La Rosaleda para afrontar el martes la trigésima segunda jornada de LaLiga SmartBank, en la que le espera un Málaga al alza.

Los almerienses intentarán reponerse del empate, y olvidar la forma como llegó, para seguir en su pelea por no perder distancias con respecto al ascenso directo cuando, con el que se juega en La Rosaleda, aún quedarán 33 puntos por disputar.

No hay bajas para la cita, salvo las consabidas de dos internacionales, el sub 21 español Jorge Cuenca y el belga Largie Ramazani, pero sí hay hasta cinco jugadores apercibidos por amonestaciones y sólo un entrenamiento 'real' para preparar ese encuentro ya que el domingo fue jornada de recuperación.

En ese sentido, Makaridze, Juan Villar, Álex Centelles, Ivanildo Fernandes, y Manu Morlanes están ya con cuatro tarjetas.

El equipo actuará seguramente con algunas variaciones, aunque también es probable que repitan jugadores que el pasado sábado estuvieron frente al Leganés. En tal sentido, es lógico que Maras o Ivanildo actúen de salida acompañando a Chumi, aunque también es cierto que el técnico portugués José Gomes ha utilizado como central a De la Hoz.

Los rojiblancos llevaron a cabo un excelente partido frente al Leganés, donde hasta en doce ocasiones dispararon entre los tres palos, pero siempre se encontró con la certera actuación de Asier Riesgo. Más 'puntería' y menos atascos como los sufridos el sábado son aspectos a remediar para la cita del martes.

Al respecto del posible once, el equipo también podría pensar en que el viernes tendrá otro partido frente al Rayo Vallecano y de ahí los posibles cambios a llevar a cabo para visitar al conjunto malaguista, con caras nuevas como ya las hubo el sábado al respecto del anterior partido jugado en Ponferrada, pues fueron hasta cinco las novedades.

No sería extraño ver cómo aparecen jugadores como Fernando bajo palos, además de Buñuel y Centelles por los laterales. También las habría en centro del campo y segunda línea, con Juan Villar, que jugó más de medio tiempo y muy bien frente al Leganés, como el elegido para estar en punta.

El Málaga, por su parte, a once puntos del descenso y a siete de la sexta posición, recibe a un rival que, con sus últimos resultados negativos, queda relegado a la tercera posición a cuatro puntos del ascenso directo pero que es temible por su potencial, como ya pudo demostrar en el encuentro disputado en Almería, que acabó con triunfo local por 3-1.

El equipo malagueño, tras el empate en Cartagena (1-1) en la pasada jornada, se encuentra en una situación límite tanto física como mentalmente con jugadores sancionados y lesionados y con problemas para contar con sus dieciocho futbolistas profesionales.

A esto se une el que llega a La Rosaleda un equipo con dos plantillas, que le cuadruplica en el presupuesto y que encima viene herido por lo sucedido el pasado sábado frente al Leganés (1-1).

En ese partido se señalizó un penalti en contra, tras consulta con el VAR, en la prolongación y ello supuso declaraciones críticas del entrenador y del dueño del club, el saudí Turki Al Sheikh.

El Málaga, que tampoco ha tenido suerte con decisiones arbitrales que le han costado varios puntos, no ha querido incidir mucho en estas circunstancias, aunque está a la expectativa para el partido del martes.

El conjunto blanquiazul tendrá las bajas del centrocampista francoargelino Yanis Rahmani, que por contrato no podrá jugar al estar cedido por el Almería, y el defensa José Joaquín Matos, éste por sanción.

Son dudas los centrocampistas Alberto Escassi, que no se enfrentó al Cartagena por unos problemas en la rodilla derecha, y Jairo Samperio y Jozabed Sánchez, que se tuvieron que retirar en el encuentro contra el conjunto cartagenero por molestias físicas.

La buena noticia es que regresa el extremo Joaquín Muñoz tras cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones y el central David Lombán, que ya pasó el confinamiento por su positivo en la covid-19.

El técnico malaguista, Sergio Pellicer, deberá completar otra vez la convocatoria con jóvenes de la cantera.