La afición rojiblanca ha vuelto a montar en cólera al comprobar que las pocas entradas puestas a disposición de los abonados del club para viajar a Cádiz, un paquete de 110 localidades, se esfumaban en apenas unos minutos, dándose casos de aficionados que se fueron de madrugada a guardar cola a las puertas de la sede del club para no quedarse sin ellas.

Las dos quejas principales apuntan a ambos clubes. Al Almería se le afea que del global de 340 entradas puestas a disposición por el conjunto amarillo para la afición indálica, 230 se hayan reservado para los peñistas a través de la Asociación de Federaciones de Peñas (AFEPE), estando fuera del alcance del abonado que no posea además la condición de peñista.

Al Cádiz también se le cuestiona que en el partido de ida la UDA pusiera a disposición de los seguidores cadistas un paquete de 530 localidades y para la vuelta en el Ramón de Carranza (puente del Día de Andalucía mediante) la cifra sea 290 localidades inferior, quejándose de trato desigual entre equipos andaluces que además luchan por la misma meta del ascenso a Primera.

Conocedor de que la entidad cadista puso a disposición del Málaga 450 entradas, el Almería se ha puesto en contacto con el Cádiz para intentar incrementar el número, sin éxito.