Su no continuidad en el plantel almeriense de cara a la nueva temporada era un secreto a voces. Hace un par de semanas Andrés Fernández se encargó de decirlo en público y ayer se hizo oficial un acuerdo que se lleva negociando desde entonces. Antonio Marín jugará cedido durante la temporada 2016-2017 en las filas del Granada B. El lateral volverá a disputar la misma categoría que jugó con el filial unionista en los últimos seis meses de la última campaña. Llegó a esta situación después de no contar con minutos primero con Sergi Barjuán y después con Joan Carrillo, a pesar de que a principio de año le habían hecho ficha con el primer equipo.

Se trata de un paso fundamental en la carrera del granadino. El lateral vuelve a su casa para seguir con su progresión, un poco estancada en el último ejercicio. Se fogueará en la entidad nazarí en una categoría en la que debería destacar y que le tendría que valer para recuperar confianza en su juego. Una que le permitió ser el pasado verano campeón de Europa sub'19, con un rol de rotación, en un equipo donde militaban jugadores del nivel de Marco Asensio, Dani Ceballos o Jorge Meré. Una oportunidad que, si aprovecha bien, le permitirá volver a la UD Almería, con la que le quedan aún tres años más de compromiso.

El lateral podrá ponerse inmediatamente a las órdenes de Lluís Planagumà, después de llevar un mes de trabajo bajo la tutela de Fernando Soriano disputando varios amistosos.