Martín Collado, cuarto fichaje para el Unicaja
VOLEIBOL l Superliga masculina
El central almeriense ha militado las últimas temporadas en el Salesianos Jocris
El Unicaja Almería se refuerza con gente de la tierra. El almeriense Martín Collado, que ha militado las últimas cuatro temporadas en las filas del segundo equipo de la provincia, el Salesianos Jocris (tanto en Liga FEV como en la Superliga 2) se convierte en el cuarto fichaje del máximo representante del voleibol en Almería para esta temporada, tras Juan Carlos Barcala (Drac Palma), Pablo Nogal (Universidad de Granada) y Josh Howatson (Fábregas Sport Multicaja).
De igual manera, Martín Collado pasa a ser el tercer central de la plantilla almeriense, tras Juanjo Salvador y José Miguel Sugrañes, a la espera de que se cierre la renovación de Freddy Cedeño también en esta posición.
El central nacido en La Mojonera, de 25 años, ya sabe lo que es jugar en la Superliga, puesto que en la temporada 2002/03 militó en las filas del Escáner UPTC Cartagena, donde continuó la siguiente campaña.
Con anterioridad, Martín Collado estuvo dos años concentrado con la Selección Nacional Permanente de la categoría junior en Valladolid.
El nuevo jugador del Unicaja Almería manifestaba que "siendo de Almería siempre he estado relacionado con los clubes de la provincia, pero nunca directamente con el Unicaja. Era algo que siempre había deseado ya que éste es el club más grande de nuestra provincia y el que, a nivel nacional, ha conseguido más títulos".
Para él, "es un orgullo poder formar parte del club más grande" de su tierra. El almeriense espera poder demostrar sus capacidades y aportar su potencial.
Mientras, Antonio Jesús González, Kiko, gerente del club almeriense, aseguraba que "llevábamos bastantes años intentando que este almeriense estuviera en la disciplina del club y a partir de la próxima temporada podrá estar con nosotros. Desde el club esperamos que, por su gran calidad como deportista, pueda llegar a las más altas cotas deportivas".
Martín Collado dará de esta manera el salto a la primera plantilla del Unicaja Almería después de haber colaborado al crecimiento del Salesianos Jocris y a su asentamiento en la Superliga 2, segunda categoría del voleibol nacional.
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