Melbourne: año nuevo, vida nueva
Rafa Nadal se mostró confiado en empezar a olvidar 2015 con una buena actuación en el Abierto de Australia. Tras una temporada sin sumar un gran título a su dilatado palmarés, el tenista de Manacor dijo preferir centrarse en hablar de 2016, pero el insconsciente le pudo.
"Terminé el cinco del mundo, no el 50. No gané un Grand Slam, no gané un Masters 1000, pero terminé el cinco del mundo. No voy a terminar el dos o el tres toda mi carrera", insistió Nadal, campeón de 14 grandes y ex número uno: "Sólo hay cuatro por delante en el mundo. Me parecería arrogante decir que tuve una temporada mala".
Terminar un año con los títulos de Buenos Aires, Hamburgo y Stuttgart en el bolsillo sería un sueño para muchos tenistas. Para Nadal, sin embargo, es un balance pobre. Con 29 años, Nadal acostumbró a los aficionados al tenis a cotas mucho más altas, a ganar año sí, año también, al menos un Grand Slam y a luchar por el título en prácticamente cada torneo que disputaba. Pero 2015 fue una excepción, y no por los problemas físicos que siempre lo atormentaron, sino por las dudas que aparecieron en su mente.
Poco a poco, esos titubeos se fueron disipando y el arranque de 2016 fue positivo pese a la contundente derrota que sufrió con Novak Djokovic, número uno, en la final de Doha. Nadal debutará en Australia, seguramente el martes, ante Fernando Verdasco, en una reedición de la dramática semifinal que jugaron en 2009 y que terminó con victoria del ex número uno: Nadal recordó aquella semifinal de 2009. "Ese partido me dio la oportunidad de ganar el único Abierto de Australia, así que es un gran recuerdo para mí".
También te puede interesar
Lo último