El técnico del Girona, Míchel Sánchez, aseguró este jueves, en la víspera del encuentro contra Almería, que su equipo necesita ganar para reivindicarse después del partido contra el Cádiz (2-0) que, en su opinión, fue el peor de la temporada. El preparadormadrileño admitió que el Girona necesita ganar porque "todos los equipos están dando un paso adelante y la clasificación se complica mucho". En este sentido, afirmó que su objetivo "para hacer historia son 53 puntos", si bien admitió que "ahora está muy lejos", ya que habrá que ganar muchos partidos".

Míchel también señaló que tiene "mucha confianza" en sus jugadores y que el Girona "puede ganar cualquier partido haciendo las cosas bien", pero lamentó que "parece que ya está todo hecho". Por ello, reclamó a sus jugadores jugar con "alma, agresividad y mentalidad" y "con mucha humildad" todos los partidos, como condición para poder competir. "El Girona es uno de los recién ascendidos y debe meter mucha humildad y mucho trabajo a cada punto que gane", resaltó.

Sobre el duelo contra Almería, explicó que los dos equipos se juegan "muchísimo" porque están en una zona de la clasificación donde nadie puede relajarse. El entrenador rojiblanco también destacó que el Almería es un equipo "muy vertical" y muy peligroso en y transiciones".