Neymar y Zúñiga, radiografía de un instante

No fue una lesión más. El rodillazo que el colombiano Camilo Zúñiga propinó al brasileño Neymar fue uno de los momentos que marcaron el Mundial 2014 al dejar KO a la estrella y sumir al equipo y al país anfitrión en un estado de desolación que anticipó la mayor debacle de la historia del futebol.

Poco menos de un año después, ambos protagonistas se reencuentran hoy en un partido de la primera fase de la Copa América, momento de recordar que Neymar temió pasar el resto de su vida en una silla de ruedas, que Zúniga recibió amenazas de muerte y que la baja de la estrella fue el terremoto que provocó el tsunami del 7-1 ante Alemania en semifinales.

"Con Neymar está todo bien. Ya todo quedó en el pasado", afirmó Zúñiga el lunes. "Espero que no vayan a armar una polémica de esto también", agregó el colombiano, que ya se reencontró con el brasileño en un amistoso disputado en Miami en septiembre del año pasado. En aquella ocasión, ambos coincidieron en el sorteo con el árbitro como capitanes de sus equipos y se dieron un abrazo.

Antes de ese gesto en Miami, Neymar había retado a Zúñiga en las redes sociales a echarse un cubo de agua fría encima para llamar la atención sobre la esclerosis lateral amiotrófica. Una prueba de distensión después de que semanas antes, en el calor del momento y con el dolor aún punzando, asegurara que la acción del colombiano "no fue normal".

Neymar sufrió la fractura de la tercera vértebra lumbar, ya no jugó más, dejó huérfano a un país y un equipo necesitados de su estrella y pasó siete semanas de baja. "Dos centímetros más profundo y podría estar en una silla de ruedas. Perdónenme que llore, pero en un momento tan importante de mi carrera...", dijo entre lágrimas.