Sadiq Umar lleva camino de protagonizar el culebrón del verano rojiblanco. De vacaciones todavía en su Kaduna natal, donde hace unos días veía un partido de la liga nigeriana, el portal de su país Own Goal Nigeria apunta que el pichichi rojiblanco habría dado su palabra a Monchi, director deportivo del Sevilla FC con quien coincidiera en la etapa de ambos en la Roma, para recalar este verano en el conjunto hispalense. 

El hecho de que los sevillistas vayan a disputar la próxima temporada la Liga de Campeones ejerce un fuerte atractivo para Sadiq. El interés del Sevilla por el internacional nigeriano no es nuevo, ya que el curso pasado se interesó por hacerse por sus servicios, tanto en la ventana estival como en la invernal, pero no hubo acuerdo económico y el jugador decidió permanecer en la UD Almería para lograr el ascenso, ya certificado. 

La postura del club sigue siendo bastante firme a la par que flexible. No va a exigir su cláusula de rescisión, fijada en 60 millones de euros, pero según ha podido saber Diario de Almería de fuentes internas, no negociará por menos de 30 millones de euros contantes y sonantes. En Nervión siguen a la espera de la venta de En-Nesyri para acometer el fichaje mientras en ese escenario empieza a moverse ya el Villarreal, que sigue en la brecha por firmarlo tras una primera toma de contacto sin acuerdo.

Según el mismo medio de comunicación nigeriano, el plantel dirigido por Unai Emery estaría dispuesto a alcanzar la cifra exigida por el Almería siempre y cuando antes logre dar salida a Arnold Danjuma (tiene mercado en la Premier inglesa) y la operación podría facilitar el regreso de Manu Morlanes a la disciplina indálica tras una campaña cedido en el RCD Espanyol, si bien en el 'submarino amarillo' este extremo no acaban de verlo claro y en el Almería tampoco quieren ningún tipo de intercambio para abaratar el precio.

Otros equipos a nivel internacional como el Ajax holandés, el Fenerbahce turco o el Benfica portugués también le siguen la pista, este último habiendo presentado una oferta de 15 millones de euros declinada por la dirección deportiva unionista.