UD ALMERÍA 0-1 OSASUNA | La Crónica

Osasuna le recuerda al Almería que ahora juega en Primera (0-1)

  • Los rojiblancos, impotentes para encontrar el camino del gol ante un ordenado Osasuna

  • Un tanto del Chimy Ávila en el 28' fue suficiente para tumbar a los rojiblancos, a quienes Fernando volvió a evitarles un marcador más abultado

  • Estrenos de El Bilal y Lázaro en un partido hosco para lucir cualidades

Akieme, de lo poco salvable en las filas rojiblancas

Akieme, de lo poco salvable en las filas rojiblancas / Javier Alonso (Almería)

El Almería arrancó el partido con bastante dinamismo y ganas de volcar el campo hacia el terreno de Osasuna, resuelto aire temerario ante un rival que saltaba al césped con una actitud claramente contemporizadora, bien posicionado en bloque medio-bajo para buscar sus oportunidades, particularmente a balón parado o en centros laterales en busca de los centímetros de Budimir. Rubi mantuvo su confianza en el 1-4-3-3 desplegado en Pucela para oponerse al 1-4-2-3-1 planteado por Arrasate, con las novedades de las entradas de Embarba y Eguaras en detrimento de Baptistao (ni siquiera figuró en la lista) y el lesionado De la Hoz.

La gran diferencia respecto a Valladolid fue que el equipo, en el que Dyego Sousa se mantuvo inopinadamente como referencia ofensiva, mostró de inicio mayor mordiente y ganas de buscar la portería contraria. De esta guisa, los rojiblancos tuvieron bastante presencia en el área pamplonica durante el primer tramo del encuentro, en buena medida gracias a las cabalgadas de Akieme por la banda zurda y por la contraria. 

El madrileño enviaba primero un centro al segundo palo que llegaba a rematar en el carril opuesto Pozo algo forzado, facilitando la parada de Sergio Herrera, y poco después se internaba por el lateral diestro para meter el balón en el área sobre Ramazani, que a su vez conectaba con Sousa, quien no encontraba el remate. La tercera ocasión local y tal vez más clara del arranque fue para Embarba a los diez minutos de juego. El alcarreño realizaba un buen control tras envío en largo de Ely y quebraba a Nacho Vidal dentro del área, pero luego disparaba desviado buscando el ángulo.

Ramazani aportó velocidad y desequilibrio, pero no encuentra asociaciones Ramazani aportó velocidad y desequilibrio, pero no encuentra asociaciones

Ramazani aportó velocidad y desequilibrio, pero no encuentra asociaciones / Javier Alonso (Almería)

Osasuna seguía a lo suyo y fue letal en cuanto pisó el área indálica. Un buen centro de Moi Gómez desde la izquierda lo peinaba Rubén García para que, llegando desde segunda línea, Chimy Ávila empalase con la zurda a la red. 0-1 en el primer chut visitante entre los tres palos. Un par de minutos después el propio Moi abusaba por su banda de Pozo para ponérsela a Budimir en el segundo palo y el ariete croata, con toda la portería para sí, enviaba el 0-2 incomprensiblemente a las nubes

Impotentes y desdibujados

Ante un Almería impotente y venido a menos que apenas subsistía gracias a las salidas en velocidad de Ramazani, Osasuna pudo abrir brecha antes del descanso, pero una plástica volea con la zurda de Torró se topaba con la cepa del poste del arco defendido por Fernando y en la prolongación Iglesias Villanueva anulaba tras consultar el monitor a instancias del VAR un gol concedido en primera instancia a Rubén García tras centro de Chimy Ávila, si bien las imágenes mostraban que se había ayudado del brazo para empujar el balón a la red.

La esperada reacción desde el banquillo se tradujo en las entradas de Puigmal y Portillo por Eguaras (quizá prematuro su regreso tras el esguince) y Embarba. Lo cierto es que el Almería logró dominar la posesión con mayor criterio, pero fue Osasuna quien llevó de nuevo peligro a los dominios de Fernando. El meta murciano hacía la enésima parada salvadora del curso achicando bien portería ante la acometida en solitario del Chimy y luego era Ely quien metía un pie providencial para evitar el remate franco de Budimir tras otro centro lateral. 

El segundo recurso entonces fue hacer debutar a El Bilal por Dyego Sousa, que cuajó otra actuación gris y desdibujada. La tercera carta fue tirar del estreno del brasileño Lázaro Vinicius. Pero ni uno ni otro pudieron revertir el marcador adverso. Muy al contrario, Chimy Ávila pudo firmar un doblete de no ser por toparse de nuevo con Fernando antes de ser sustituido y Abde, recién ingresado al campo, cruzaba en exceso lo que bien pudo significar el 0-2. El recurso a la desesperada de Marezi por Ramazani, una isla intentando aportar velocidad y desequilibrio sin encontrar asociaciones, tampoco resultó efectivo y el Almería encaja su segunda derrota seguida antes de dos salidas consecutivas a Mallorca y Bilbao. El panorama se complica; nadie dijo que fuera fácil. 

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